Las quince medidas que ha anunciado FEPEX de poner rápidamente en marcha ante el grave problema planteado por la climatología, que ha venido a ser la puñalada a la situación, de llevarse a efecto en su totalidad como cabe esperar y suceder, serán algo más que una ayuda como tantas otras desaprovechadas por sus errores, algo esperanzador para el campo en su amplitud y territorialidad. Nos satisface decirlo así, porque ha llegado la hora de poner en ejecución lo que el campo necesita, máxime cuando estamos a la puerta, probablemente del cambio climático que nadie sabe adónde nos va a llevar. Es un Plan que hará de nuestra agricultura la parte esencial que la economía necesita y dará, al tiempo, las energías y facultades que los equipos de cada especialidad hortofrutícola precisan y esperan desde hace mucho tiempo.

Días atrás, una persona muy conocida en la agricultura por haber ocupado puestos de relevancia en su dilatada historia profesional, el que fuera creador de ANECOOP, señor Planeéis, dijo que "le darán importancia al campo cuandoya no tenga remedio", por las esperas pérdidas, que basado en el cumplimiento integral de las quince medidas citadas, pueden ser no ya la recuperación del valor socioeconómico del mismo, sino su privilegiada situación en el mercado europeo.

Desde el final de la Dictadura, el campo ha marcado su interés en ser otra cosa, pues su posición de cara a la Europa Unida, aunque no sea ello tanto como se esperaba, ha de alcanzar lo que se espera de la misma en su ampliación y cobertura de la alimentación de los europeos. Eso es lo que la posibilidad de las zonas de nuestro país al conjunto de países de la UE, necesita y debe conquistar en buena lid, por sus merecimientos en cuidar la producción de cualesquiera de los productos agrícolas que produce, que están del campo a las manos del consumidor en breve tiempo, lo que le da una calidad y frescura que otros no pueden conseguir.

Quizá se ha olvidado el Plan FEPEX, dedicar una parte de su atención de todo tipo, a contar con unas carreteras y medios de transporte adecuados al esfuerzo que esperamos resulte de los mismos.

Está bien claro que el hecho de que productores de Valencia, Alicante, Murcia y otras poblaciones más cercanas a la frontera europea, hayan ido a ser unos más entre los productores de Andalucía y otras zonas, en tipos de producción que son más favorecidos por los climas en esas zonas citadas.

Esto es algo a tener en cuenta, porque el desplazamiento es un hecho que va a más.

Son bastantes ya los que han ocupado zonas de dichas tierras para hacerlas entrar en producción y aumentar así las posibilidades socioeconómicas de las mismas.

Como colofón de todo ello, la Comunidad Valenciana espera que sus tierras mejoren, así como su experiencia rinda altos beneficios al conjunto del Plan esbozado.

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