INTRODUCCIÓN

"Andalucía a la cabeza en agricultura sostenible en la Unión Europea". El nuevo documento europeo de la Directiva 2009/128/CE del Parlamento Europea y del Consejo de 21 de octubre de 2009 recoge en su anexo III los principios más generales del Control Integrado de Plagas (Lucha Integrada, Protección Integrada, Manejo Integrado) cuya denominación es sustituida por "Gestión Integrada de Plagas". La Directiva europea "invita" (con carácter obligatorio) a "cualquier persona con actividad agrícola a realizar la Gestión Integrada de Plagasen su explotación para el horizonte 2014". Andalucía pionera en la aplicación del Control Integrado a través de ATRIAS y Agrupaciones de Producción Integrada, primero en los cultivos de algodón, y posteriormente en otros como es el olivar, cultivo ancestral andaluz, contará con importantes herramientas cuando se aplique el Plan Nacional de Acción que cada estado miembro tendrá que desarrollar según dictamina dicha Directiva. Una vez más, la Asociación Técnica de Producción Integrada de Olivar como organismo no gubernamental de carácter nacional y actividad no lucrativa, tiene la oportunidad de divulgar las técnicas del Control Integrado de Plagas en el olivar andaluz.

 

 

Producción Integrada

En el contexto de una agricultura sostenible, la Producción Integrada se basa en la integración de todos los factores del agroecosistema que inciden favorablemente en la calidad y la cantidad de la producción, según principios ecológicos basados en una agricultura racional y respetuosa con los recursos naturales. La Producción Integrada es el único protocolo de calidad actual donde es obligatorio el asesoramiento técnico durante todo el proceso de producción y elaboración de la mano de un profesional experto con titulación universitaria en la rama agraria (Ingeniero Agrónomo o Ingeniero Técnico Agrícola), con especialización específica, y además homologado por la Administración.

Además, tiene ventajas para todo el sector implicado (agricultor, industria, consumidor) ya que concentra requisitos medioambientales, de optimización de recursos naturales, de obtención de alimentos inocuos, de prevención de riesgos laborales, etc., requisitos que hacen que este sistema ofrezca a los mercados un compromiso con las exigencias medioambientales y de seguridad alimentaria que demandan los segmentos de la sociedad actual y que desafortunadamente aún no ha sido reconocida en una única normativa europea.

En la búsqueda de alternativas a la lucha química indiscriminada surge el criterio de considerar estrategias de control de plagas, e ir evolucionando con el tiempo hasta llegar a lo que actualmente conocemos como Control Integrado (otros sinónimos: Manejo Integrado, Lucha Integrada, ProtecciónIntegrada), siendo la base fundamental de la Producción Integrada. La Producción Integrada de Olivar en Andalucía se encuentra legislada (Cuadro 1).

 

 

Bases del Control Integrado de Plagas en el olivar

El olivar conforma un agroecosistema en perfecto equilibrio natural. Cuando el olivar toma interés como cultivo, el hombre interviene sobre los agentes bióticos, que causan pérdidas en la cosecha.

Si una toma de decisión, sobre un determinado método, es no acertada, se incide de forma negativa sobre el agroecosistema, malogrando un estado de desequilibrio biológico.

El Control Integrado de Plagas se fundamenta en dos premisas (Cuadro 2).

Sobre estas premisas, el Control Integrado establece el concepto de Umbral de Económicode Tratamiento y como norma general, antepone la combinación de métodos biológicos, biotecnológicos,culturales, físicos y genéticos, limitando deforma racional el empleo de productos químicos a los casos en que no se disponga de otro sistema de lucha eficaz o para complementar estos "otrosmétodos de control".

El desarrollo de un programa de Control Integrado de Plagas obliga a conocer el medio natural del cultivo, como son los aspectos edafoclimáticos, agronómicos, biológicos y sociales, y sus interacciones.

Compatibiliza aspectos económicos con aspectos ecológicos y toxicológicos, herramientas que empleará el técnico especializado. De este modo, el técnico competente tendrá que actuar en tres etapas diferenciadas en: la estimación del riesgo,los criterios de intervención, y la elección del métodode protección o control.

En la evaluación o estimación del riesgo se establece un plan de vigilancia periódica a lo largo del ciclo del olivo, estableciendo sistemas de seguimiento de las poblaciones de los insectos plagas y fauna auxiliar, de las condiciones climáticas y de la fenología del cultivo, evaluando la situación fitosanitaria del olivar y sus posibles riesgos.

La segunda etapa, denominada criterios de intervención, sería determinar el momento de actuación sobre la población del insecto plaga. Una herramienta utilizada para decidir la intervención es el concepto llamado Umbral Económico de Tratamiento.

Para entenderlo definiremos dos conceptos que le anteceden: Umbral de Tolerancia Económica y Nivel Económico De Daño.

 

Umbral de Tolerancia Económica es el nivel de población de plaga que al ser sobrepasado necesita una intervención limitante, sin la cual el cultivo corre el riesgo de sufrir pérdidas superiores al coste del tratamiento.

 

Nivel Económico de Daño sería la menor densidad poblacional de plaga que causa daño económico.

Ahora nos encontramos en condiciones de definir el Umbral Económico de Tratamiento como el nivel de población de la plaga en el que se deben aplicar las medidas de control para evitar que una población de plaga en aumento cause pérdidas económicas (cantidad y/o calidad) en el cultivo (Figura 1).

El cultivo, el estado fenológico, la zona geográfica, la presencia o no de fauna auxiliar, la variedad, la edad de la planta, los factores agronómicos y climáticos, las enfermedades de las que la plaga puede ser vector, el precio previsible de la cosecha, el coste del tratamiento, etc., son variables que intervienen en el establecimiento de la fijación de un umbral de tratamiento. Por lo que se deduce que el técnico debe considerar los valores de los umbrales de tratamiento como aproximaciones en unas circunstancias dadas.

UET = Coste Económico (Tratamiento y aplicación) + Coste ecológico + Coste texicológico

La elección de los medios de control es la tercera etapa del Control Integrado de Plagas en caso de que tras la estimación del riesgo se decida intervenir.

Los métodos de control de las plagas del olivar, tienen que procurar no interferir con los equilibrios biológicos establecidos, para ello las actuaciones deben fundamentarse en la adecuada manipulación de alguno de sus componentes, el cultivo y su manejo agronómico, el fitófago, su comportamiento, su relación con la planta y con la fauna auxiliar, etc. Los métodos de control a los que nos referimos son los basados en la lucha biológica, la lucha biotécnica, la lucha genética, las prácticas culturales y en última instancia la lucha química.

 

 

Control Integral de Plagas en el olivar andaluz

Los objetivos del Control Integrado de Plagas al amparo de una agricultura sostenible, son abordados por el Reglamento Especifico de Producción Integrada de Olivar andaluz, en adelante REPIO, estructurado en prácticas obligatorias, prohibidas y recomendadas. Elimina la utilización de los calendarios de tratamientos y minimiza el número de los mismos mejorando la calidad del olivar y de la aceituna producida, y reduce el uso de productos fitosanitarios químicos, anteponiendo siempre en la medida de lo posible, los métodos biológicos, biotecnológicos, culturales, físicos y genéticos.

Restringe el uso de tratamientos químicos como último recurso, a una alternancia de materias activas para evitar resistencias. Las materias activas a utilizar serán exclusivamente las autorizadas en el cuadro número 3, del REPIO e inscritos en el Registro Oficial de Productos Fitosanitarios del MARM para el cultivo y plaga. En caso de no inclusión en el Anexo I de la Directiva 91/414/CEE, de alguna sustancia activa incluida en el REPIO en Andalucía, será excluida directamente del mismo.

En la línea de los principios establecidos por la OILB para la Lucha Integrada, el REPIO andaluz impone la elaboración de inventarios para la fauna auxiliar más representativa del cultivo del olivar en Andalucía. En el cuadro número 3, dispone las Estrategias de Control Integrado para plagas y enfermedades, donde se recogen las tres etapas sobre las que se basa, indicando los organismos objeto de muestreo, los criterios de intervención asociados al tipo de muestreo del organismo y los métodos de control para cada uno de ellos.

El técnico y olivicultor, ambos debidamente formados desarrollarán el Programa de Control Integrado de Plagas.

 

Programa de Control Integrado de Plagas en la práctica

Los daños que originan las plagas de insectos y ácaros en el olivo se pueden dividir en dañosdirectos, cuya repercusión en la cosecha de la campaña agrícola ataca a las yemas, flores, frutos, y daños indirectos que trascienden a campañas siguientes por daños que perduran en el olivo, brotes, ramas, troncos, raíces. Siendo Bactroceraoleae (mosca del Olivo) y Prays oleae (polilla del olivo) las plagas protagonistas de los daños directos, de este cultivo ancestral tan andaluz.

En plano secundario, se encuentran Phloeotribus scarabeoides, Hylesinus sp., Margaronia unionalis, Euzophera pingüis, Aceria oleae y deimportancia local o temporal son Otiorrinchus cribicollis, Parlatoria oleae, Melolontha papposa y Ceramida cobosi, Euphyllura olivina, etc. Terceraen importancia pero que se ha potenciado a raíz decontrolar las dos organismos plaga principales, esla Saissetia oleae (cochinilla de la tizne).

Para llevar a cabo el Control Integrado de Plagas mediante la Producción Integrada de Andalucía, el agricultor debe inscribirse como operador individual o constituirse dentro de una Agrupación de Producción Integrada (API), asesorada por un único técnico cuya superficie máxima bajo su control será de 2.500 has de olivar. Por otro lado, el método de muestreo se organiza en Estaciones de Control Biológico con una superficie mínima de 200 has.

Esto supone 12,5 estaciones de control máxima bajo la vigilancia del técnico competente contratado en la API. La extensión de la Producción Integrada en determinadas comarcas andaluzas ha ido intensificando el número de puntos de muestreos llegando a concentrarse un gran número de ellos en una misma comarca. Sería interesante revisar la superficie de acción de estos puntos de muestreo, con la experiencia de los técnicos de APIs, para poder optimizar la labor técnica a fin de evitar la duplicidad de datos, reducir costes y mejorar el servicio a los agricultores. Ya han sido varias las propuestas planteadas a la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía respecto a este tema desde ATPIOlivar.

Es importante elegir un lugar adecuado para situar una estación de control biológico, para lo que el técnico deberá elegir una parcela que representará a una unidad homogénea de olivar compuesta por zonas con las mismas condiciones orográficas, de clima, de vegetación, o bien organizadas por variedades (manzanilla, picual, gordal, etc.), también pueden considerarse por zonas endémicas de mosca, euzofera, etc. Todas las parcelas dadas de alta a una API se encuentran asociadas a una de las estaciones de control en funcionamiento, de manera que el técnico controla los niveles de poblaciones de toda la superficie de su API.

 

Monitorización de plagas

En cada estación de control, el técnico realizará una estimación del riesgo muestreando y evaluando las densidades de población obteniendo información cuantitativa bajo métodos directos a partir de la observación visual de los órganos vegetales de cada 20 olivos seleccionados de forma aleatoria., y/o mediante métodos indirectos sirviéndose de elementos o dispositivos colocados para la captura de los insectos plaga o fauna auxiliar. Estas observaciones se hacen semanalmente siempre con anterioridad a cualquier intervención de tipo químico. (Figura 2).

Los dispositivos de captura más extendidos entre los técnicos de APIs olivareras de Andalucía, son los mosqueros, placas y polilleros.

Los mosqueros son trampas alimenticias cuyo recipiente contiene sustancias que atraen a los insectos y un dispositivo para atraparlos. En olivar la sustancia atrayente que actúa como cebo es el fosfato biamónico 4%. Es eficaz a temperaturas cálidas donde se volatiliza con más facilidad por lo que, también, el período de renovación debe ser semanalmente.

Cuando se estudia un insecto de ciclo de ataque largo, es recomendable compatibilizarlo con otro dispositivo para el periodo donde las bajas temperaturas no hagan efectivo la volatilización.

Este tipo de trampa alimenticia es utilizada para el muestreo de Bactrocera oleae, y es interesante para inspeccionar el nivel de fertilidad de las hembras.

El fosfato biamónico 4% es poco selectivo por lo que acaban sucumbiendo otro tipo de fauna como algunas mariposas Margaronia unionalis y fauna auxiliar como Chrysoperla carnea.

Las placas utilizadas en olivar son trampas cromotrópicas amarillas complementadas con feromonas de spiroacetato. A diferencia del mosquero la placa puede renovarse cuando su estado físico se encuentre deteriorado o la feronoma haya perdido efectividad.

Normalmente suelen colocarse 3 placas con feromona por estación de control, y su renovación debe hacerse de manera escalonada para evitar picos de capturas elevados que nos alejen del nivel real de la plaga. En el cultivo del olivar estas placas son utilizadas para la captura de Bactrocera oleae y también son atraídas por algunos auxiliares como crisopas y coccophagus.

Los polilleros son trampas sexuales que utilizan feromonas que capturan los adultos machos de una especie del insecto específica. En olivar principalmente la feromona utilizada es el Z-7-tetradecenal que atrae Prays oleae y la específica de Euzophera pingüis. Actualmente, éste es el método más empleado en el seguimiento y evaluación de poblaciones de plagas (curva de vuelo).

De las muestras se obtienen los índices de control que marcan la evolución de las poblaciones: porcentajes de brotes, inflorescencias y frutos afectados, densidades de población capturados en los dispositivos de control (individuo/trampa y día).

Estos datos quedan registrados en los informes semanales que cada técnico debe comunicar o emitir a la Red de Alerta e Información Fitosanitaria en Andalucía (RAIF).

Cuando las generaciones de poblaciones de insectos plagas no se regulan por sus propios mecanismos (principalmente climáticos), supone un problema real para la producción o la calidad de la aceituna, con merma económica para la explotación superior al coste del tratamiento, entonces el técnico deberá decidir la estrategia con la que actuar para su control. El cuadro número 3 del REPIO de Andalucía, marca los umbrales o criterios mínimos de intervención. Si el técnico cree que es necesario intervenir, deberá obligatoriamente prescribir una Orden de Tratamiento firmada por él mismo y el responsable de la aplicación. En ella queda registrado el motivo del tratamiento, tipo de formulado y dosis, forma de aplicación, plazo de seguridad para una explotación concreta o unidad de superficie homogénea.

 

Monitorización y estrategias de control de Bactrocera oleae.

Bactrocera oleae o comúnmente llamada mosca del olivo, es un insecto cuyos daños repercute directamente al rendimiento de la producción, debido principalmente a la pérdida de peso y/o caída de fruto e indirectamente sobre la calidad de la aceituna de mesa o del aceite a producir.

Las daños ocasionados por Bactrocera oleae no son de la misma importancia si la aceituna esdestinada a almazara o a aceituna de mesa. En aceitunade mesa, la picada en el fruto verde formael llamado "escudete" que deprecia la calidad delfruto y su valor comercial. En aceituna para aceite,los daños provocados por la larva dentro del frutofavorecen la pérdida de peso y el aumento de laacidez. En su fase avanzada suele producirse unacaída prematura del fruto.

La población de Bactrocera oleae se regula principalmente por las temperaturas altas de verano, a partir de 30oC la hembra adulto no pone huevos. Esos huevos sufren a veces una elevada mortandad debido a las altas temperaturas (40oC) y baja humedad relativa. La regulación de la población de la mosca del olivo mediante fauna auxiliar es muy reducida. Algunas especies son Opius concolor y Pnigalio mediterraneus, no se encuentran en todas las comarcas.

Para los muestreos se colocarán tres mosqueros MacPhail y 3 trampas cromotrópicas. Se cuentan las hembras capturadas y de aquí se calcula el porcentaje de hembras fértiles y se determina el número de huevos por hembra. El índice de riesgo se obtiene a través el porcentaje del número de aceitunas picadas o picadas con mosca viva y el porcentaje de fertilidad de la hembra adulta.

Para calcular el porcentaje de aceituna picada se tomarán 20 árboles al azar y de cada uno de ellos, en caso de aceitunas para almazara, 10 frutos (si hay menos del 10% de aceituna picada) o 20 frutos (si el % es mayor de 10). Si la aceituna es para verdeo, se deberán tomar 50 por cada árbol.

Si los umbrales superan más de un adulto por mosquero y día más el 50% de hembras fértiles, en olivar destinado a aceituna de mesa, y teniendo valoración de las condiciones climáticas venideras, el técnico procederá a ordenar la intervención. Si el olivar es destinado a almazara, los umbrales deben superar un adulto por mosquero y día y tener más del 60% de hembras fértiles además de considerar aparición de las primeras picadas.

En caso de segundas intervenciones los umbrales se considerarán en función de si se producen capturas o no en los mosqueros, según el periodo fenológico y las condiciones climáticas. Los umbrales serían:

-             Capturas en mosqueros: más de 1 adulto por mosquero y día más el 60% de hembras fértiles más el 2-3% de frutos con formas vivas.

-          -                     Sin capturas en mosqueros: más de 3 adultos por trampa y día más 2-3% de frutos con formas vivas.

La lucha contra la mosca del olivo no es difícil y la única gran dificultad estriba en la conciencia del vuelo con la recolección. Suele ser suficiente con anticipar la cosecha lo máximo posible y aplicar el trampeo masivo cuando el adulto empieza a volar, empleando trampas tipo trip y Mcphail en zonas de alta presión de mosca y con trampas tipo olipe en zonas de baja presión, con densidades en torno a las 40-50 trampas/ha según indica el REPIO andaluz. Los tratamientos van dirigidos a los adultos mediante tratamientos químicos en cebos, que aplicados en su momento son efectivos, reducen el plazo de seguridad y el coste del tratamiento.

Los productos químicos adulticidas en cebos que permiten su uso en Producción Integrada son Dimetoato, Spinosad, Fosmet, Proteínas hidrolizadas y Piretrina natural más rotenona.

Dada la gran extensión de zonas endémicas en comarcas andaluzas concretas y su dificultad orográfica para realizar tratamiento terrestre, se adoptan medidas desde la Administración con la publicación de la Orden de 8 de junio de 2006 por la que se declara la existencia oficial de esta plaga y establece las medidas de control y las ayudas económicas para su ejecución. Las medidas incluidas en los programas de control susceptibles de esta ayuda son los tratamientos aéreos y tratamientos terrestres en explotaciones olivareras acogidas a una ATRIA o API.

En relación a la Directiva Europea sobre los tratamientos aéreos, ésta deja en incertidumbre la continuidad de dichos tratamientos ya que prohíbe de forma general la pulverización aérea aunque deja abierta una ventana para que cada Estado Miembro contempl, en el desarrollo del Plan Nacional de Acción, las consideraciones específicas para autorizar las pulverizaciones aéreas tras la solicitud, de los profesionales usuarios, mediante un documento justificativo que contemple la época, cantidad, tipo de productos y ventajas sobre la pulverización terrestre.

 

Monitorización y estrategias de control de Prays oleae o Polilla del olivo

La llamada Polilla del olivo presenta tres generaciones sincronizadas con la evolución fenológica del olivo. Las generaciones son diferenciadas en filófaga, antófaga y carpófaga. Los ciclos biológicos se desarrollan en la hoja, inflorescencia floral y fruto, respectivamente.

La generación filófaga ataca a las hojas y no supone daños económicos a considerar. En viveros y árboles en formación puede destruir yemas que afectarían el futuro del olivo, donde se recomienda control biológico mediante fauna auxiliar como Crysoperla carnea, Ageniaspis fuscicollis, etc. y el tratamiento químico se justifica para plantas menores de tres años con daños importantes.

La generación antófaga tiene importancia en el caso de una floración baja y un nivel elevado de población de polilla. El REPIO andaluz establece que el seguimiento de los niveles poblacionales de adultos se realice mediante la colocación de 2 trampas tipo funnel con tetradecenal por cada estación de control. De las 200 inflorescencias muestreadas se anotarán aquellas atacadas, las atacadas con formas vivas y flores fértiles. El tratamiento químico será ordenado por el técnico cuando estime que existe índice de riesgo, que suele coincidir al inicio de la floración con el 20% de flores abiertas cuando se coincidan a la vez la superación del 5% de inflorescencia atacada con formas vivas (huevo, larva o crisálida), más de 10 inflorescencias atacadas por cada brote y menos el 20% de flores fértiles (aquellas que tienen pistilo). En esta generación las larvas se encuentran desprotegidas durante un período corto de tiempo, por lo que para que sean efectivos los tratamientos debe actuarse con rapidez. El uso de insecticidas es el único método recomendado, permitiendo el uso de piretroides siempre que no se utilice a menos de 20 metros de corrientes y láminas de agua, que se evite más de un tratamiento al año con piretroides, se prohíbe en época y zonas de actividad de las abejas y se obliga a mantener zonas protegidas de fauna auxiliar como pueden ser los setos, lindes, riberas o zonas de cultivo sin tratar. Otros insecticidas que permite el REPIO son Bacillus thuringiensis, Dimetoato, Metil-clorpirifos, Fosmet, Etofenprox. Durante el tratamiento químico hay que tener en cuenta las condiciones climáticas y la mezcla de productos que se realicen para evitar que las flores puedan dañarse. Cuando los niveles de plaga son bajos y la floración es alta, normalmente la plaga regula la cosecha, y no es necesario el tratamiento.

Y por último, la generación carpófaga, es la más dañina porque provoca la caída de frutos. Podemos diferenciar dos caídas, la primera en junio y la segunda en otoño. La caída de junio puede favorecer a la aceituna destinada a verdeo porque el árbol compensa aumentando el tamaño de la aceituna.

La caída de otoño es más importante porque el árbol no tiene tiempo de compensar. La primera caída actúa como regulador del nivel poblacional de la polilla, causando de un 30 a un 80% de mortalidad de la larva "okupa" en la aceituna. El calor del verano también causa una mortalidad de huevos y larvas. Dentro de la regulación de poblaciones del prays, las larvas de Chrysoperla carnea, que poseen un nivel significativo de predación y parasitismo por los huevos de Prays oleae, parece que no es suficiente para evitar la intervención química que se efectuará mediante tratamientos con dimetoato. El umbral de tratamiento varía con la cosecha, destino y precio de la aceituna y sobre todo con la mortalidad del prays dentro de la aceituna en verano, por lo tanto el umbral que establece el REPIO es por encima del 20% de huevos eclosionados o por encima del 20% de frutos atacados con puestas viables. La regulación del pH del caldo del tratamiento es fundamental para mantener una buena persistencia del insecticida, y una correcta sistemia.

El tratamiento químico es más efectivo cuando el huevo esta recién eclosionado y la larva aún se encuentra cerca del exterior del fruto. Cuando la larva ya ha llegado a la semilla, la efectividad queda más limitada.

 

Monitorización y estrategias de control de Saissetia oleae o Cochinilla de la tizne.

La pérdida de vigor es el daño principal ocasionado por la Cochinilla de la tizne, ya que ésta se alimenta de la savia del olivo, excreta una melaza que se impregna en los tejidos vegetales favoreciendo un medio idóneo para el desarrollo de hongos conocidos como "negrilla" y que a su vez dejan una capa que devalúa la aceituna de verdeo y reduce la fotosíntesis.

Las larvas de Cochinilla de la tizne sucumben a las altas temperaturas de verano y vientos secos. La fauna auxiliar autóctona es muy eficaz en el control natural de la población de Saissetia oleae.

Insectos auxiliares que destacan son los himenópteros Scutellista cyanea y Coccophagus lycimnia.

El muestreo se realizará mediante la observación de la presencia de adultos vivos no parasitados

por cada 10 brotes de 20 árboles tomados al azar.

En olivares de molino los umbrales de tratamiento que se establecen son de más de 4 adultos vivos por estación de control, en aquellas zonas de riesgo de negrilla y más de 20 adultos vivos en las demás. Superada esta población el momento de la aplicación será cuando haya eclosionado el 100% de los huevos hasta la aparición de L3, por ende estos estados son más sensibles a los insecticidas y menos resistentes. En olivares de mesa se recomienda el tratamiento a partir del 90% de huevos eclosionados.

Para favorecer el control natural de plaga se aconseja una nutrición equilibrada en nitrógeno y podas que favorezcan la aireación en la copa.

En caso de tratamiento químico, se recomienda el empleo de insecticidas blandos como aceites suaves, y reguladores de crecimiento. Se limita el empleo de insecticidas polivalentes en los que se aconseja mojar muy bien el árbol, en casos de gravedad.

 

Medidas preventivas y otros aspectos a considerar.

En definitiva, el Control Integrado no se basa, únicamente, en las tres etapas definidas sino en adoptar medidas preventivas basadas en principios de optimización de los recursos naturales cuando se crea una nueva plantación y/o de aplicación de técnicas de cultivo sin efectos negativos en el agroecosistema. Estas medidas engloban las prácticas de cultivo relacionadas con la formación y conducción de los árboles: poda (buena aireación, desinfección del material de poda, gestión de residuos de poda, etc.), el manejo del suelo, la fertilización, recolección, etc.

El éxito de los tratamientos ejecutados en el Control Integrado se fundamenta en la elección del momento, de las condiciones climáticas, y otras condiciones de importancia económica y ambiental como es la estabilidad del caldo de preparado y el mantenimiento, limpieza y calibración de los equipos de aplicación de productos fitosanitarios.

No hay que olvidar que el tiempo que transcurre desde la alerta fitosanitaria hasta que el tratamiento se efectúa son claves para conseguir una buena eficacia del control químico.

 

BIBLIOGRAFÍA

ASOCIACIÓN TÉCNICA DE PRODUCCIÓN INTEGRADA DE OLIVAR. Control de Plagas y Enfermedades. Disponible desde internet en: <http://www.atpiolivar.org/index.php?/pages/control.html> [Con acceso el 16-02-2010]

BEJARANO ALCÁZAR, J. Y MARTÍN SÁNCHEZ, M. 2005. Plagas y Enfermedades en Producción Integrada de Olivar. ATPIOlivar. Bol. Nº3. :3-6

CONSEJO OLEÍCOLA INTERNACIONAL. 2007. Técnicas de Producción en Olivicultura.: 231-237

Coscollá Ramón, R. 2004. Introducción a la Protección Integrada. Ed. M.V. PHYTOMA-España S.L.: 55,61-62; 86-88;145-147; 160

GÓMEZ, J.A. (COORDINADOR). 2009. Sostenibilidad de la Producción de Olivar en Andalucía. Consejería de Agricultura y Pesca, Junta de Andalucía. Sevilla. : 285, 314, 316, 451

PÉREZ MORENO, I. 2000. Fundamentos teóricos del manejo integrado de plagas. Bol. S.E.A., nº 27:127-133. Disponible desde Internet en: ARACNET,6 <http://entomologia.rediris.es/aracnet/6/entapl/index.html> [Con acceso el 15-02-2010]

CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA. Reglamento Específico de Producción Integrada de Olivar en Andalucía. BOJA Núm. 83.:9-38.

CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA, OPRACOL SEVILLA. Triana 2001. Olivo. Programa Informático para la Producción Integrada. Edita C.A.P. Junta de Andalucía.

Comprar Revista Phytoma 218 - ABRIL 2010