Acabo de leer el prospecto de un nuevo fitosanitario en el cual se asegura que con su aplicación no solo se controlan las enfermedades producidas por patógenos y las plagas de artrópodos, sino que también se incrementan significativamente las cosechas, un  producto mágico que deberá jubilar, por innecesarios, los complicados y aburridos  tratados de Sanidad Vegetal.