La mayoría de las variedades de vid (Vitis vinifera) que se cultivan en Europa son sensibles a enfermedades criptogámicas como el mildiu (Plasmopara viticola) y el oidio (Erysiphe necator). En la actualidad, los objetivos más importantes de la mejora genética de las variedades de vid que se utilizan para la elaboración de vinos, siguen siendo la obtención de plantas con resistencia a patógenos que mantengan unas buenas características de vinificación, lo que supondrían un ahorro en los costes de producción y  permitiría un cultivo más respetuoso con el medio ambiente. En este sentido, en el IFAPA Centro Rancho de la Merced se ha obtenido una progenie procedente del cruce Syrah x Vitis vinifera subsp sylvestris. En este trabajo se presentan los resultados de la evaluación en campo de los 177 híbridos que se conservan en campo.

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