En la última década, la producción mundial de aguacate se ha duplicado, alcanzando valores de 8.978.275,2 t y una superficie cultivada de 884.035 ha (2022). España se encuentra entre los veinte primeros países con una producción de 105.930 t y una superficie de 19.520 ha (2022), liderando el cultivo de este fruto en Europa con aproximadamente el 77% de la producción (Anuario de Estadística del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, MAPA). El éxito de las exportaciones de aguacate español al mercado europeo, frente a las de países más lejanos, se debe a la alta calidad de la fruta y a su proximidad a los mercados. La productividad y rentabilidad de este sector, especialmente importante para la economía andaluza, pivota sobre la disponibilidad de agua para riego y el control de enfermedades como las podredumbres radiculares causadas por Phytophthora cinnamomi y Rosellinia necatrix, o enfermedades aéreas como la rama seca, causada mayoritariamente por hongos de la familia Botryosphaeriaceae.

A diferencia de la falta de agua, la enfermedad de la rama seca y la podredumbre blanca radicular (PBR) causada por R. necatrix, hoy día, la podredumbre causada por Phytophthora cinnamomi se puede controlar, no suponiendo un problema grave para el agricultor, siempre y cuando éste tome las medidas de control pertinentes y lleve un buen manejo de la plantación. En el presente artículo se hace especial mención a las podredumbres radiculares, los métodos disponibles para reducir la población del patógeno en el campo, así como últimas investigaciones dirigidas al desarrollo de nuevos métodos para su control.

Comprar Revista Phytoma 368 – Mayo 2025