La normativa para la regulación de la producción integrada en Canarias nace a principio del siglo XXI como desarrollo normativo impulsado por el Estado español. El primer cultivo que tuvo norma fue el plátano, que en la actualidad tiene casi el total de las explotaciones bajo el amparo de la norma, con una superficie total 6.594 ha, que representa el 71,29% de la superficie total dedicada al cultivo del plátano en Canarias. Luego le sigue el cultivo del aguacate, con 62 ha, y por último, el mango, con 10 ha. Aunque por parte del Gobierno de Canarias ha existido y existen incentivos, actualmente dentro del Plan Estratégico de la Política Agraria Común para el periodo 2023-2027, la superficie no aumenta, entre otros factores, por la problemáticas para el control de algunos organismos nocivos, como son Dismicocccus grassii Leonardi en el cultivo plátano, Nipaecoccus nipae Maskell en el cultivo del Aguacate y Scirtothrips inermis Priesner en el cultivo del mango, entre otros.

A principio del siglo XXI, el Estado Español publicó el Real Decreto 1201/2002, de 20 de noviembre (BOE nº 287 de 30 noviembre de 2002) que regulaba la producción integrada de los productos agrícolas. Tras dicha publicación y bajo su soporte, las comunidades autónomas desarrollaron sus normas técnicas para sus cultivos más representativos. En el caso de las Islas Canarias, las normas técnicas publicadas para la producción de forma integrada de frutales tropicales son las siguiente: Orden de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de 10 de octubre de 2003, por la que se aprueban las normas técnicas específicas de producción integrada para el plátano; Orden de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas de 18 de junio de 2012, por la que se aprueban las normas técnicas de producción integrada del aguacate, mango, papaya  y piña tropical en Canarias.

Comprar Revista Phytoma 368 – Mayo 2025