Las elevadas poblaciones de la cochinilla blanca Aulacaspis tubercularis (Hemiptera: Diaspididae) han encumbrado a este diaspídido como una de las plagas más graves del mango (Mangifera indica L.) a nivel global y particularmente en Andalucía, donde está establecida desde hace años. La inexistencia de un tratamiento químico efectivo para su control ha motivado la búsqueda de alternativas para el control de sus poblaciones. En el presente estudio, presentamos el estado actual de la investigación relativa a la identificación de una feromona de las hembras adultas de A. tubercularis, para su implementación en técnicas de Control Integrado de este diaspídido. Bioensayos de laboratorio y electroantenografía (EAG) sobre adultos macho indican la presencia de un componente activo aislado de los volátiles contenidos en pigidios de hembras adultas y emitido por éstas.

El mango (Mangifera indica L.) constituye uno de los pilares de los cultivos subtropicales en Andalucía y por extensión, en toda Europa. Una de sus mayores amenazas lo constituye el diaspídido Aulacaspis tubercularis. La familia Diaspididae, comúnmente denominadas escamas o cochinillas protegidas, está constituida por numerosas especies fitófagas y olífagas, con el denominador común de representar importantes plagas de cultivos frutícolas. Los individuos se fijan en las hojas y ramas formando grupos (Figura 1), bajo un escudo blanquecino hasta la floración y fructificación, que es cuando las poblaciones aumentan y migran hacia los frutos, causando lesiones de color rosáceo en los mismos. La succión constante de fluidos procedente de sus hospedantes durante sus estados ninfales y hembras adultas, generan clorosis foliar, desecación en ramas jóvenes, pérdida del valor comercial de los frutos y en caso de infestaciones severas, puede provocar la pérdida hasta el 50% de las cosechas o incluso la muerte del pie de planta (del Pino M. y col., 2020).

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