El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico encargó al grupo de trabajo Mejora Genética de Quercus Mediterráneos la obtención de genotipos y materiales vegetales de encinas y alcornoques tolerantes a la seca que puedan servir en el futuro para restaurar focos de afección y ayudar en la lucha contra esta enfermedad, además de afrontar los aspectos productivos de la misma que cada vez están teniendo más relevancia para el desarrollo rural.

Las dehesas son uno de los paisajes más característicos de la península ibérica. Se trata de un bosque abierto, formado principalmente por encinas y alcornoques y que sirve de motor económico de muchas zonas rurales. Sin embargo, la seca está provocando la muerte de muchas de esas encinas y alcornoques. El patógeno que la causa, Phytophthora cinnamomi, vive en el suelo y pudre las raíces de los árboles, lo que les impide la absorción de agua y nutrientes y causa su decaimiento.

La Universidad de Córdoba acogió recientemente una reunión de este grupo, que en 2019 puso en marcha el “Programa de Mejora y Conservación de los recursos genéticos de la encina y el alcornoque frente al síndrome de la seca”, cofinanciado con fondos de la UE (FEADER). La universidad andaluza ha participado en el Programa de Mejora a través de dos grupos de investigación (Bioquímica, Proteómica y Biología de Sistemas Vegetal y Agroforestal, y Evaluación y Restauración de Sistemas Agrícolas y Forestales) y con el liderazgo de los catedráticos Jesús V. Jorrín Novo y Rafael María Navarro Cerrillo, quien señaló durante la inauguración de la reunión la implicación de la UCO con el problema de la seca por tres motivos principales: la necesidad ante la degradación de uno de los sistemas socioambientales más importantes de la península, el compromiso de la institución por su componente agroforestal y su localización geográfica para dar soluciones a los sectores afectados, y la contribución con la capacidad de innovación científica y tecnológica.

La Universidad de Córdoba acoge una jornada del grupo de trabajo Mejora Genética de Quercus Mediterráneos

Navarro Cerrillo también destacó la comunidad que se ha creado en el entorno del programa. Bajo la coordinación del ministerio, el grupo de trabajo ha contado con la participación de empresas, administraciones públicas, universidades y centros de investigación, como las comunidades autónomas de Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha, la empresa TRAGSA, las universidades de Huelva, Extremadura, Valencia, Politécnica de Madrid y Autónoma de Madrid, el IMIDRA, Misión Biológica de Galicia (CSIC) y ICIFOR-INIA (CSIC).

A lo largo de dos días, los diferentes actores participantes presentaron los resultados de los cuatro años de trabajo y la propuesta de nuevos caminos para el futuro: evaluación de tolerancia a la seca, marcadores moleculares relacionados con la tolerancia y para la identificación del material, componente biológico del suelo, propagación vegetativa (por injerto y por micropropagación), ensayos y huertos semilleros y micorrización in vitro. El encuentro finalizó con una jornada dirigida a propietarios de fincas de dehesa y monte alcornocal para difundir los resultados del programa y agradecerles su colaboración.

Los cuatro años de trabajo han servido para aumentar considerablemente el conocimiento científico-técnico sobre el problema de la seca. En palabras de Jorrín Novo, “hemos intentado dar un pasito más, estar más cerca de lo que puede ser la futura solución al problema de la seca”. Sin embargo, los diferentes actores implicados en el grupo de trabajo son conscientes de que hay que seguir investigando: “Este programa ha supuesto obtener unos resultados muy prometedores respecto a la obtención de materiales de encina y alcornoque tolerantes a la seca, aunque aún queda mucho camino por recorrer, pues los programas de mejora genética de especies de árboles forestales son a largo plazo, debido a los amplios ciclos que tienen estas especies”, explicó Felipe Pérez Martín, jefe de Área de Recursos Genéticos Forestales de la Subdirección General de Política Forestal y Lucha contra la Desertificación.