Los agricultores de papa de Tenerife barajan la posibilidad de solicitar una ayuda extraordinaria para compensar las pérdidas económicas a las que tendrán que hacer frente por la alta incidencia de la polilla guatemalteca (Tecia solanivora), según ha informado la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (ASAGA Canarias ASAJA). Esta plaga se introdujo en la isla en 1999 y ha afectado a la campaña tardía de este tubérculo, la correspondiente al periodo de abril a junio, con importantes focos tanto en la zona norte como en el sur de la isla.

 ASAGA Canarias ASAJA respalda esta solicitud al entender que la disminución de la cosecha, que en algunos casos supera el 50% de la producción, se traduce en una merma del volumen a comercializar y, como consecuencia, también afecta de manera negativa a la rentabilidad de los agricultores.

Entre los factores que han repercutido en el aumento de la plaga en esta cosecha está la anómala climatología, durante el pasado periodo invernal y la primavera, que se caracterizó por la presencia de altas temperaturas y escasez de lluvias. Estas condiciones favorecen el aumento de las poblaciones de la polilla guatemalteca, que ataca directamente al tubérculo, excavando galerías en su interior.

A modo de controlar la propagación de la polilla, ASAGA Canarias pide a los agricultores que cumplan el protocolo establecido por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, que implica realizar una serie de labores culturales durante la plantación, el cultivo y la cosecha, así como controles donde se almacena la producción hasta el momento de la comercialización. Entre las labores más importantes se encuentran la limpieza total del terreno de las papas (verdes, partidas o bichadas) una vez recolectada, el traslado de las papas dañadas a los contenedores habilitados por el Cabildo Insular de Tenerife para tal fin o la realización de rotaciones de cultivos que favorezcan la regeneración del suelo.