La Dirección General de la Sanidad de la Producción Agraria ha concedido una autorización excepcional para el uso y la comercialización de los productos fitosanitarios formulados a base de piraclostrobin 20% [WG] P/P para el control preventivo de Alternaria alternata pv. Citri (mancha marrón) en las plantaciones de mandarino.

La autorización del fungicida se limita a la provincia de Huelva, la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana. En los dos primeros casos, tendrá efecto del 18 de abril al 15 junio y del 1 de septiembre al 31 octubre, mientras que en el tercero, será del 2 de mayo al 1 de julio y del 1 de septiembre al 29 de octubre.

Este hongo produce lesiones de color marrón en la fruta que las deprecia comercialmente. La enfermedad está ampliamente distribuida en las principales regiones citrícolas del mundo, tanto en las zonas de clima húmedo como semiárido; prácticamente todos los países citrícolas del Mediterráneo están afectados por la mancha marrón. Su control es estrictamente preventivo: una vez establecida, la erradicación de la enfermedad en la parcela es prácticamente imposible.

Según la información elaborada por el IVIA, en las condiciones climáticas mediterráneas, la mayor parte de las infecciones se producen con temperaturas superiores a 12ºC y más de 2 mm lluvia. La intensidad de las infecciones es mayor a medida que aumentan la temperatura y la humedad.

Las medidas culturales son fundamentales para el control de la mancha marrón. En general, hay que evitar las situaciones que favorezcan la presencia de humedad en la parcela junto con tejido vegetal susceptible. Lo expertos recomiendan orientar las filas a los vientos dominantes y emplear marcos de plantación amplios para favorecer la ventilación. En las parcelas ya establecidas, hay que evitar los riegos por inundación y es recomendable mantener el suelo desnudo, sin cubierta vegetal ni restos de poda, para reducir la humedad ambiental. En algunos casos es posible actuar también mediante poda para mejorar la ventilación. Asimismo, es importante realizar una programación adecuada del abonado nitrogenado y el riego para evitar la profusión de brotaciones jóvenes, altamente susceptibles a la enfermedad.