El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha concedido una autorización excepcional para el uso en la Comunidad Valenciana de los productos fitosanitarios formulados a base de metil-clorpirifos para el control del cotonet Delotococcus aberiae en aquellas parcelas de cítricos que presenten un porcentaje de daños superior al 60 %. El periodo de vigencia de la autorización, concedida únicamente a la Generalitat Valenciana (no a los propietarios de las explotaciones citrícolas afectadas), es del 30 de agosto al 27 de diciembre. Los frutos de las parcelas no podrán ser destinados al consumo humano ni animal, al ser una sustancia prohibida en la Unión Europea y sin Límite Máximo de Residuo.

Previamente a la realización de los tratamientos fitosanitarios en una parcela, un asesor en Gestión Integrada de Plagas deberá acreditar que presenta un porcentaje de daños superior al 60 %, producidos por Delottococcus aberiae y medido como porcentaje de frutos deformados de un total de 400 frutos seleccionados al azar. El titular de la explotación firmará una declaración responsable comprometiéndose a no destinar la producción de la mencionada parcela en la campaña 2021/2022 ni a consumo humano ni animal. Además, asumirá la responsabilidad de la fruta, así como la eliminación de la fruta que quede en la parcela tras los tratamientos.

Tras una campaña, en 2020, donde el cotonet tuvo una incidencia muy elevada y los daños fueron cuantiosos, las prospecciones preliminares realizadas este verano confirman una tendencia ascendente de los daños provocados por este pseudocóccido, según la Generalitat Valenciana. Existen parcelas con altas poblaciones de la plaga en las que las principales medidas de control que se están aplicando (sueltas del parasitoide Anagyrus aberiae, importado de la República de Sudáfrica para su uso en control biológico clásico, y trampas de atracción y muerte con feromonas) no están resultando suficientemente eficaces a corto plazo.

Para poder conceder esta autorización excepcional, la Generalitat Valenciana tuvo que declarar previamente la existencia de esta plaga, que actualmente afecta a ochenta municipios, y adoptar medidas fitosanitarias para su control y evitar su propagación, lo que hizo mediante una resolución el pasado 12 de agosto. En ella contempla la adopción de medidas adicionales de emergencia “mediante tratamientos de choque”, que podrán incluir tratamientos fitosanitarios “que impidan la entrada en la cadena alimentaria de la fruta procedente de las parcelas tratadas”, caso de los insecticidas formulados con metil-clorpirifos.

Comité científico-técnico

En la resolución, que otorga una base legal a las medidas obligatorias adoptadas por la Generalitat, también se anuncia la creación de un comité científico-técnico asesor, cuyas funciones serán informar sobre las medidas de detección y control que se deben adoptar contra D. aberiae, evaluar los resultados de las mismas, elaborar propuestas para su mejora y asesorar sobre las nuevas técnicas de lucha contra esta plaga, todo ello a petición de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica.

El comité lo presidirá el subdirector general de Agricultura y Ganadería de la Generalitat Valenciana, Vicente Marzá, y estará integrado por el jefe del Servicio de Sanidad Vegetal, Vicente Dalmau; la jefa de la Sección de Sanidad Vegetal de Alicante, Maribel Deval; la jefa de la Sección de Sanidad Vegetal de Castellón, Mari Pau Testera; la jefa de la Sección de Inspección Fitosanitaria, Amparo Ferrer; dos representantes del Centro de Protección Vegetal y Biotecnología del IVIA; un representante del Centro de Ecología Química Agrícola del Instituto Agroforestal del Mediterráneo de la Universidad Politécnica de Valencia; y un representante de la Unidad de Entomología del Instituto Agroforestal del Mediterráneo de la Universidad Politécnica de Valencia.