El 16 de noviembre se celebró en la Universitat de Lleida la Jornada Técnica Amaranthus palmeri, la principal amenaza de los cultivos de verano, organizada por el grupo de Malherbología y Ecología Vegetal de la UdL y la Unidad de Malherbología del Servicio de Sanidad Vegetal de Cataluña. Esta vigorosa mala hierba invasora procedente de EE UU, que se ha extendido desde hace unos años por zonas maiceras de Cataluña, Aragón y Extremadura, está causando graves pérdidas económicas y supone un reto por la dificultad de su control.

Abrió la jornada, enmarcada dentro del Plan Anual de Transferencia del Departament d’Acciò Climàtica, Alimentació i Agenda Rural (DAAC), Ramón León, de la Universidad de Carolina del Norte, que habló del problema que ha generado esta especie en diferentes cultivos como soja, algodón y maíz en EE UU y las dificultades actuales en llevar a cabo un control eficaz ante los numerosos casos de poblaciones resistentes a herbicidas, en algunos casos, de resistencia múltiple a herbicidas con diferente mecanismo de acción.

El investigador predoctoral Alfredo Manicardi, del grupo de Malherbología de la Universitat de Lleida, explicó los casos detectados de poblaciones resistentes a herbicidas en Cataluña, Aragón y Extremadura y la tipología de su resistencia a partir de ensayos de curvas dosis-respuesta y de la caracterización molecular de las mismas. Manicardi dio a conocer casos de resistencia a herbicidas inhibidores de la enzima ALS (tifensulfuron-metil, imazamox), a herbicidas auxínicos como dicamba y también a glifosato.

José M. Montull, investigador del mismo grupo, expuso los resultados obtenidos en diferentes ensayos de herbicidas sobre poblaciones locales de esta especie realizados por el Servicio de Sanidad Vegetal de Cataluña, que han permitido confirmar la desigual eficacia de los herbicidas utilizados en pre-emergencia según su mecanismo de acción y la muy baja eficacia de los herbicidas de postemergencia ensayados. Todo ello se debe, según el experto, a la más que posible presencia de resistencias a los herbicidas de los grupos 2/B y 4/O y, supuestamente, también a herbicidas inhibidores de la HPPD/27. Esta falta de eficacia de herbicidas inhibidores de la HPPD dificulta la obligada rotación de la terbutilazina.

En representación del Servicio de Sanidad Vegetal de Cataluña, Josep M. Llenes presentó la distribución actual de esta especie, detallando las vías de entrada, las zonas de expansión y su distribución por zonas maiceras y otros cultivos de Cataluña. Según Llenes, la presencia de esta especie no se debe a una llegada puntual y una posterior expansión, sino que hay una recurrencia continua, con entrada por el puerto de Tarragona, de semillas de A. palmeri que contaminan granos de maíz con destino final para la elaboración de harinas y piensos. La caída de semillas en los bordes de carreteras y otras zonas ruderales con el transporte de grano, así como la deposición de estiércoles y purines en campos de cultivo, han favorecido esa expansión.

Tras las presentaciones, se celebró una mesa redonda moderada por el profesor Jordi Recasens, de la UdL, que contó con la participación de Ramón León y técnicos de entidades locales: Clara Orno, de la empresa de servicios agrícolas CUPASA; Àngel Arcaya, gerente de la Cooperativa Agroserveis de Almacelles; Mariano Paraíso, técnico de la ADV de la Cooperativa Sant Gaietà de Almenar; y Joan Giró, agricultor de Alguaire. Durante el debate se puso de relieve la escasa sensibilidad por parte del sector ante el problema generado por A. palmeri, las escasas medidas de prevención asumidas y las dificultades de poder establecer un control eficaz. El debate incidió en el carácter nocivo de esta especie por los campos de maíz del territorio, patente por su gran vigor, alta fecundidad y, de manera especial, por la alta variabilidad genética, que le permite desarrollar biotipos con resistencia a diferentes herbicidas con distinto mecanismo de acción, e incluso resistencia múltiple.

Como estrategias recomendadas para contener estas infestaciones y mitigar su expansión, se recomendó evitar el monocultivo de maíz o de otros cultivos anuales de verano, establecer rotaciones con alfalfa o cultivos forrajeros, limpiar a conciencia las máquinas cosechadoras y llevar a cabo el transporte de grano en vehículos estancos.

La jornada fe clausurada por el Jefe de Servicio de Sanidad Vegetal de Cataluña, Jordi Giné, que resaltó la importancia de la actividad de transferencia llevada a cabo en esta jornada y la tarea conjunta desarrollada entre el grupo de Malherbología de la Universitat de Lleida y el Servicio de Sanidad Vegetal de la Generalitat de Catalunya como modelo exitoso de colaboración.