La citricultura mediterránea sufre la presencia de varios pseudocóccidos. El más tradicional es el cotonet (Planococcus citri), y el más dañino, el cotonet de Sudáfrica (Delettococcus aberiae), pero en los últimos años ha aumentado la presencia de Paracoccus burnerae, una plaga que acaba de detectarse en la Región de Murcia.

El Servicio de Sanidad Vegetal murciano sospecha que esta especie es la causante de los daños detectados en una plantación de mandarinos en el Campo de Cartagena y en otra de limoneros en Alhama de Murcia.

La Dra Antonia Soto, del Instituto Agroforestal Mediterráneo de la Universitat Politècnica de València y experta en estas plagas citrícolas, afirma que Paracoccus burnerae “lleva tiempo en España, y aunque aparece de forma esporádica, en los últimos tiempos lo hace con mayor frecuencia”.

La investigadora, que recientemente habló de este tipo de plagas en un Phytoma Meets dedicado a los cítricos, explica que “se necesita que hayan poblaciones abundantes de esta especie para que produzcan daños en el fruto, a diferencia de Delettococcus aberiae, cuya incidencia es mucho más severa”. Para detectar su presencia y distinguirlo de otros pseudocóccidos, sí es posible hacerlo con una densidad de población baja, observando un pinzamiento característico en las hojas de los árboles (como se pver en la imagen superior).

Esta especie (a diferencia, también, de D. aberiae) se encuentra ampliamente distribuido y es posible encontrarlo en países europeos, el continente africano (Sudáfrica, Kenia, Angola, entre otros) y Asia (India e Irán).

En Murcia, los daños observados hasta el momento (únicamente sobre frutos jóvenes) consisten en la aparición de unos hundimientos o depresiones pronunciadas en las zonas donde las ninfas se asientan y realizan su alimentación, normalmente en la mitad superior cercana a la estrella del fruto (área peduncular). El Servicio de Sanidad Vegetal advierte de que, dada la facilidad de difusión de estas especies a través de cajas de recolección, no sería de extrañar que pueda estar presente en otras plantaciones o zonas.

P. burnerae es capaz de formar colonias en todos los frutos del árbol muy tempranamente. En cuanto a su control, la mayoría de recomendaciones realizadas respecto a los otros cotonets pueden servir en este caso: control efectivo de hormigas, uso de trampas pegajosas en tronco para el seguimiento de la especie y dificultar el tránsito de ejemplares y actividad de hormigas, podas adecuadas, suelta de insectos auxiliares y tratamientos insecticidas en los momentos oportunos.