La Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha ha declarado plaga la avispilla del almendro (Eurytoma amygdali Enderlein), siguiendo los pasos de la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana, que lo hicieron el año pasado. Este himenóptero se detectó por primera vez en 2010 y ya se ha extendido por comarcas de Albacete, Cuenca, Valencia, Alicante y Murcia.

 

La Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural acaba de publicar la declaración en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, indicando las medidas fitosanitarias obligatorias para combatir la plaga, que ya afecta a un centenar de municipios de Albacete y Cuenca, la mayoría de las comarcas que conforman La Manchuela.

Los propietarios de las plantaciones de almendros afectados deberán realizar los tratamientos fitosanitarios adecuados en los momentos en los que la plaga sea más vulnerable y con los productos autorizados. Las almendras deberán destruirse mediante quema antes de la emergencia de las nuevas avispillas. Estos frutos afectados en ningún caso se podrán utilizar para alimento del ganado, combustible de estufas u otros usos.

Además, los agricultores deben extremar las medidas de limpieza en la maquinaria de recolección, los equipos de transporte y almacenaje, evitando que queden restos de almendras que pudieran ser un foco de dispersión de la plaga.

Los almacenes receptores de almendra también tienen que establecer condiciones de almacenamiento y conservación adecuadas para evitar la contaminación de las partidas almacenadas, extremando la limpieza de todos los equipos implicados en el proceso productivo (tolvas de recepción, equipo de descortezado, partidora, seleccionadora, etc.) y, en caso de partidas infectadas, procediendo a su destrucción.

En la zona afectada hay mucha superficie dedicada al cultivo ecológico Tras los tratamientos fitosanitarios realizados en las parcelas donde se detecte la avispilla, las almendras no podrán comercializarse como producto ecológico, circunstancia que el organismo certificador deberá comunicar a los operadores habituales. También se tendrán en cuenta las especiales características de aquellas parcelas en las que existen colmenas, para que los tratamientos no coincidan con la estancia de las mismas en las zonas donde se vayan a efectuar. En este sentido, los apicultores deberán disponer de información sobre el calendario de tratamientos

La avispilla del almendro realiza en primavera su puesta en la almendra recién cuajada, permaneciendo todo el año en su interior alimentándose de la semilla. En la primavera siguiente, una vez completado su ciclo biológico, practica un orificio en la cáscara por el que sale al exterior. Esta salida coincide con la presencia de almendras de la campaña siguiente.

Este himenóptero apareció por primera vez en España en 2010, en La Manchuela (Castilla-La Mancha). En marzo del año pasado, la Comunidad Valenciana declaró la existencia de esta plaga en cuatro comarcas del interior de Valencia y Alicante. En verano se detectaron los primeros síntomas de almendras afectadas por este insecto en la Región de Murcia, en los términos municipales de Yecla y Jumilla, y el 26 de diciembre el gobierno autonómico declaró la existencia de la plaga y dictó las medidas fitosanitarias obligatorias para combatirla.

Foto: ASAJA