El proyecto europeo ClimAlert desarrollará una plataforma para alertar de potenciales efectos extremos del clima como sequías, incendios, inundaciones y erosión del suelo, que ayudará en la toma de decisiones para una eficiente gestión del agua y la erosión del suelo.  Este servicio transnacional de alertas tempranas abarcará España, Portugal y parte de Francia, zonas afectadas por el cambio climático, que está acentuando el déficit hídrico.

El cambio climático aumentará sustancialmente la probabilidad de fenómenos meteorológicos extremos en Europa. Estos efectos negativos serán más evidentes en las regiones del sur de Europa que, según el Panel Intergubernamental de la ONU sobre Cambio Climático, sufrirán un mayor riesgo de sequías, inundaciones e incendios forestales. La Agencia Europea de Medioambiente estima que entre 2006 y 2010, el 15% del territorio de la UE y el 17% de su población se han visto afectados por sequías año tras año. El aumento más fuerte de sequías se proyecta en el sur, donde es probable que se incremente la competencia entre los diferentes ‘sectores consumidores’ de agua, como la agricultura, la industria, el turismo y los propios hogares. También el suroeste de Europa es una de las áreas más afectadas por incendios, con Portugal, España y el sur de Francia entre las áreas más afectadas.

Dado que en muchos casos no es técnicamente posible incrementar las fuentes de recursos hídricos, además de resultar económicamente inabordable, se precisa mejorar la eficiencia en la gestión de este recurso. En este contexto, ClimAlert propone la elaboración de un servicio transnacional de alerta temprana de riesgos climáticos relacionados con el agua en el suroeste de Europa –Portugal, España y parte de Francia–, la zona del continente más castigada por fenómenos asociados al cambio climático, fenómeno que incrementa la variabilidad climática y los eventos extremos.

La plataforma aglutinará datos de los satélites Sentinel (radar, ópticos y cuasi infrarrojos) y Landsat (ópticos y térmicos), datos climáticos de aire y de suelo, previsión del tiempo y mapas de suelo, hidrografía y altitud. Será testada en diferentes localizaciones repartidas por todo el espacio de cooperación y ayudará a predecir y a entender el comportamiento de fenómenos climatológicos extremos y la gestión del agua tanto a nivel rural como urbano. Además, permitirá trazar cada seis días un mapa del estado de los cultivos y suelos mediante la identificación de posibles riesgos futuros. De esta forma, los responsables de gestión medioambiental podrán tomar decisiones correctas sobre los cultivos y la erosión del suelo más ajustadas a la problemática de cada región.

Participan en el proyecto NEIKER, la Agencia Estatal del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC, España), el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (IMIDA), la Dirección General de Seguridad Ciudadana y Emergencias de la Región de Murcia, la Association Climatologique de la Moyenne-Garonne et du SudOuest (Francia), Chambre Agriculture Dordogne (Francia) y la Comunidade Intermunicipal Viseu Dão Lafões (Portugal).