El Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Agroalimentario (IMIDRA) ha detectado el primer olivo afectado por Xylella fastidiosa en la península Ibérica, que está situado en una finca particular del municipio de Villarejo de Salvanés.

Se trata, además, del primer positivo de esta bacteria fuera de la zona demarcada en la provincia de Alicante, donde desde el pasado verano se han detectado cerca de dos centenares de almendros afectados procedentes de 153 parcelas. Aún se desconoce si la bacteria detectada en Madrid corresponde a la subespecie multiplex, como en todos los casos registrados en Alicante.

Como el resto de Comunidades Autónomas, la Dirección General de Agricultura de la Comunidad de Madrid lleva realizando labores de control e inspección desde 2014 para detectar la bacteria, sin resultados hasta este positivo, que le obliga a activar el plan de contención. Éste supone arrancar y eliminar el olivo afectado y todos los que se encuentren en un radio de 100 metros. Además, en 500 metros a la redonda se tienen que realizar tratamientos insecticidas y fitosanotarios, tanto en olivos como en otras plantas susceptibles de verse afectadas por la bacteria, y se realizarán inspecciones y controles en un área de cinco kilómetros en torno al lugar.

Una vez conocida la aparición del primer olivo afectado, la organización de agricultores UPA Madrid ha pedido “coordinación entre las Administraciones y la cooperación de todos los agricultores” para luchar contra X. fastidiosa. Esta asociación formará parte del grupo de trabajo creado por la Consejería de Medio Ambiente, junto a otros representantes de los sectores afectados, como agricultores o productores de aceite, y los alcaldes de los municipios en los que se realicen actuaciones para la prevención y contención de la bacteria en la región.

UPA Madrid también ha pedido en un comunicado “la máxima cooperación de todos los agricultores”, cuyo papel “es imprescindible a la hora de detectar, diagnosticar y mapear los casos, con el objetivo de conocer la situación real de la plaga”. La organización ha puesto a disposición de todos ellos su red de oficinas y técnicos agronómicos. Además, celebrará visitas informativas “pueblo a pueblo para que hasta el último agricultor esté informado”.

 Foto: olivo afectado en Baleares.