El Principado de Asturias ha confirmado la presencia en Oviedo de varios ejemplares de picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) de las palmeras, tras lo cual se ha declarado zona afectada un kilómetro a la redonda de los dos focos localizados, uno en Caravia (Limanes) y otro en Moreo (Colloto). 

En el primero de ellos se capturaron varios individuos adultos junto a una palmera, que ya ha sido destruida. En el segundo, se apreciaron síntomas y pupas sobre la planta afectada, cuya destrucción deberá ser planificada debido a su tamaño, su estado y su proximidad a una vivienda para evitar posibles daños al inmueble.

Se trata de la primera detección confirmada en Asturias de esta especie, con evidencia física de ejemplares, tanto adultos como crisálidas. Tras la declaración de zona afectada, la Guardería del Medio Natural realizará una georeferenciación de las palmeras presentes en esta área para su posterior análisis por técnicos de la sección de Sanidad Vegetal. A partir de estas actuaciones se adoptarán las medidas oportunas respecto de cada uno de los ejemplares, en función de la presencia o no de la plaga.

El picudo rojo, conocido como picudo de las palmeras, es originario de las regiones tropicales del Sureste Asiático y Polinesia. Llegó al norte de África a través de Egipto en 1993 y de allí pasó a España,  Italia, Francia y Portugal. El insecto, uno de los más dañinos para las palmeras, sobre todo la canaria y la datilera, ha demostrado una gran capacidad de adaptación a entornos muy diferentes al clima tropical. Vive y se alimenta en el interior de las palmeras, por lo que resulta difícil detectar su presencia a simple vista. Tiene metamorfosis completa y se pueden encontrar los cuatro estadios diferentes conviviendo al mismo tiempo: huevo, larva, pupa y adulto. Por sus características biológicas, una sola palmera infestada puede ser el inicio de un gran foco, ya que en su interior pueden desarrollarse más de mil individuos, solapándose diferentes generaciones y coexistiendo todos los estadios de su ciclo en una misma palmera, llegando a destruirla completamente.