Diaphorina citri, el vector de la variante asiática del HLB, acaba de ser detectado por primera vez en la República de Benín. Los análisis confirman que los individuos capturados contenían las mismas características moleculares a los localizados en Nigeria, donde el psílido se identificó en octubre de 2019 (hasta entonces, su presencia en África se limitaba al este del continente: Kenia, Tanzania y Etiopia). En ningún caso se ha localizado mediante PCR la bacteria causante del HLB en los individuos capturados.

Los autores del informe de este hallazgo alertan de que el clima tropical cálido y húmedo de Benín, con temperaturas que oscilan entre 28°C y 32°C durante todo el año, son idóneas para el establecimiento de D. citri en todo el país. La contención del vector, además, resulta complicada porque las explotaciones citrícolas del país no tienen acceso a fertilizantes, fitosanitarios y otros insumos que puedan favorecer la lucha contra el psílido. La principal zona citrícola se encuentra a unos 100 km de distancia de los lugares donde se han capturado los individuos.

La detección actual en Benín y los resultados de los análisis moleculares confirman que D. citri se está expandiendo por el continente, posiblemente a través del aumento del comercio entre países, el movimiento de material vegetal infectado o la dispersión natural. “Se debe implementar un plan de respuesta rápida a nivel nacional, y quizás a nivel regional en África Occidental, para limitar la propagación de esta plaga invasora y controlar su población dentro de las áreas actualmente establecidas”, recomiendan los investigadores.

En algunos países de África occidental (Camerún, Gabón y la isla Santo Tomás y Príncipe) también está presente el otro vector del HLB, Trioza erytreae, y la presencia confirmada de la bacteria Candidatus liberibacter africanus en Nigeria y Camerún hace que la aparición y expansión de D. citri aumente el riesgo de desarrollo de la enfermedad más devastadora de los cítricos.