Las altas temperaturas registradas en los últimos días han acelerado el ritmo de emergencia de nuevos adultos de la avispilla del almendro (Eurytoma amygdali). Los Servicios de Sanidad Vegetal de las comunidades afectadas por esta plaga indican que conviene realizar los tratamientos insecticidas a los 4 ó 5 días de estas primeras salidas.

En la Comunidad Valenciana, se están observando las primeras salidas de adultos en almendras afectadas de la campaña pasada en todas las comarcas donde está presente la plaga. En la Región de Murcia, el Servicio de Sanidad Vegetal aconseja iniciar los tratamientos en las zonas de Mula, Pliego, Barqueros, así como en algunos parajes de Jumilla, mientras que en otros parajes de esta localidad y Yecla habrá que esperar al final de esta semana o la próxima.

Las materias activas autorizadas para la plaga de la avispilla en el almendro son escasas: en agricultura ecológica, piretrina 4% (EC) y aceite de parafina 79% (EC); en aconvencional, lambda cihalotrin 1,5% (CS), 10% (CS) y 2,5% (WG) y spirotetramat 10% (SC). A la hora de realizar los tratamientos, el Servicio de Sanidad Vegetal murciano recuerda que hay que tener en cuenta las variedades de almendros que aún no han tirado los pétalos y sigue habiendo abejas en las parcelas.

Para ajustar el momento de la salida de adultos en cada explotación, debe llevarse el seguimiento de la forma más individualizada posible mediante un evolucionario con almendras afectadas. Se puede fabricar con una botella de plástico opaca y otra transparente. En el interior de la primera se introduce medio centenar de almendras aparentemente infestadas, que se recogerán en el momento de colocar los evolucionarios para evitar variaciones ambientales que modifiquen la evolución de la plaga. Los evolucionarios se colocan en los árboles en la parte más soleada y se controla la aparición y salida de adultos a través de la botella transparente, ya que se dirigen hacia la luz.

Además de los tratamientos con insecticidas, los frutos afectados deben ser destruidos mediante la quema y en ningún caso se pueden utilizar para alimento del ganado, combustible de estufas u otros usos. Los almacenes receptores de almendra deben establecer condiciones adecuadas para evitar la contaminación de las partidas almacenadas y, en caso de la detección de partidas infestadas, deben proceder a su destrucción.