Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) prevén desarrollar un sistema de multi-robots para realizar operaciones agrícolas de precisión y automatizadas para aumentar la eficiencia de la producción agrícola, y la sostenibilidad. El proyecto será validado en tres escenarios reales: viñedos, colza y arándanos.

La adopción de nuevas tecnologías por parte del sector agrícola ha aumentado en los últimos años. Dentro de la llamada como agricultura 4.0., la robótica, la inteligencia artificial y la automatización juegan un papel importante en la producción de cultivos y en las operaciones de agricultura de precisión, optimizando los recursos en base a datos relevantes. Sin embargo, existe una brecha sustancial entre el rendimiento instalado y el real de los diferentes tipos de robots utilizados para tareas específicas. Ante esta situación, el proyecto FlexiGroBots (Flexible robots for intelligent automation of precision agriculture operations) se desarrollará durante 36 meses con el objetivo de crear y validar una plataforma abierta para sistemas flexibles de equipos de robots heterogéneos, incluyendo vehículos no tripulados, tanto aéreos (UAV) como terrestres (UGV). La plataforma integrará las plataformas tecnológicas existentes y los componentes proporcionados por varias iniciativas y ecosistemas de transformación digital.

 “FlexiGroBots permitirá a los agricultores, a las asociaciones de agricultores y a la industria agrícola utilizar sistemas multi-robot para la automatización inteligente de las operaciones agrícolas, aumentar la eficiencia de la producción agrícola y la sostenibilidad económica”, augura Daniel Calvo Alonso, Jefe de la Unidad de Inteligencia Artificial, Datos y Robótica de Atos Research and Innovation y coordinador de este proyecto, que asegura que “también beneficiará a los Centros de Innovación Digital (DIH) de toda Europa, especializados en robótica, agricultura y campos asociados, así como a los desarrolladores de innovación y a los proveedores de servicios agrícolas, incluidas las pymes, que trabajan en estrecha colaboración y proximidad con los agricultores”.

El proyecto también pretende capacitar a expertos en robótica, ingenieros y proveedores de servicios para construir y desplegar sistemas flexibles multi-robot en el sector agroalimentario, a la vez que proporciona diversos beneficios a los agricultores de todo el mundo, como versatilidad para utilizar los mismos robots para diferentes tareas de inspección e intervención a lo largo del ciclo de vida del cultivo; cooperación entre robots terrestres y aéreos en misiones complejas; datos relevantes para potenciar operaciones agrícolas dirigidas por inteligencia artificial; autonomía para la adaptación en tiempo real de los planes de una misión y el comportamiento de los robots en los cultivos; y capacidad de llevar a cabo tareas agrícolas con precisión, reduciendo así los costes y el impacto medioambiental.

 

Validación en escenarios reales

La plataforma FlexiGroBots y sus diferentes componentes se demostrarán y validarán en tres pilotos reales de gran valor económico, que plantean diferentes niveles de complejidad en cuanto a los cultivos, el número y los tipos de robots utilizados, por un lado, y diferentes niveles de complejidad en relación con las regiones geográficas, las condiciones meteorológicas y las normativas nacionales, por otro.

Así, en viñedos españoles se demostrará la gran capacidad y versatilidad de los robots para realizar diferentes tareas en los cultivos, como la vigilancia, la detección de plagas, el tratamiento y la ayuda en la vendimia, contribuyendo a la rentabilidad económica y a la calidad de la uva para la producción de vino. “El piloto que se desarrolla para viñedos en España cuenta con la participación de Seresco, compañía española líder en soluciones software y en la prestación de servicios en el ámbito de las TIC; Bodegas Terras Gauda, uno de los principales grupos bodegueros españoles; la Universidad de Wageningen, de gran prestigio y centrada específicamente en la alimentación saludable y medio ambiente, y finalmente el CSIC, el organismo público  de investigación más grande de España, que participa a través del Centro de Automática y Robótica (CAR-CSIC-UPM), que integra a varios de los grupos españoles más relevantes en las áreas de la automática y robótica”, comenta Ángela Ribeiro, investigadora científica del CSIC, jefe del Grupo de Percepción Artificial del CAR-CSIC-UPM y directora técnica del proyecto FlexiGroBots. “Son buenos mimbres para poner a punto distintos sistemas de percepción, toma de decisión, actuación, planificación y supervisión sobre plataformas móviles robotizadas, tanto aéreas como terrestres, con el objetivo de abordar tareas agrícolas de forma efectiva”.

Además, en semillas de colza (Finlandia) se demostrará la gestión eficaz y a tiempo de plagas temporalmente críticas y la robotización de flotas de maquinaria pesada en la gestión de praderas, y en arándanos (Serbia y Lituania), el objetivo es demostrar el potencial de soluciones robóticas novedosas para el cultivo de arándanos con el apoyo de técnicas avanzadas de teledetección, aprendizaje profundo y apoyo a la toma de decisiones.

FlexiGroBots, liderado por el grupo Atos, está financiado con 7 millones de euros por el programa marco europeo de I+D+Ì, Horizonte 2020. Reúne a un consorcio multidisciplinar compuesto por 16 organizaciones y empresas de ocho países, con diferentes áreas de conocimiento, que permiten construir la plataforma y sus servicios, definir la hoja de ruta de validación y las actividades en los tres escenarios, y perfilar el plan de salida al mercado y de sostenibilidad de los resultados esperados. El proyecto también prevé laelaboración de un informe consolidado sobre la ética de inteligencia artificial en el sector agroalimentario.