El Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha iniciado en Galicia nuevos proyectos de investigación orientados a la transición ecológica y digital, que están liderados por la Misión Biológica de Galicia (MBG-CSIC).

En su sede de Santiago, Elena Corredoira Castro, de la Unidad Técnica de Biotecnología y Mejora Forestal, es la investigadora principal, junto con Pilar Sánchez Testillano (Centro de Investigaciones Biológicas-CSIC), del proyecto Regeneración in vitro de árboles resilientes para la recuperación de ecosistemas agroforestales amenazados por el cambio climático: nuevas estrategias con pequeñas moléculas, financiado con cerca de 250.000 euros. El objetivo general es descubrir nuevas moléculas que promuevan la reprogramación celular y la inducción de embriogénesis somática para mejorar la regeneración in vitro de las especies forestales más importantes de la península ibérica: alcornoque, encina, castaño, pino de California y pino marítimo. Las cinco especies están gravemente afectadas por enfermedades causadas por diferentes patógenos (hongos, oomicetos o bacterias) cuyos efectos se han visto acelerados como consecuencia de los efectos del cambio climático.

Montserrat Díaz Raviña (Grupo de Bioquímica del Suelo) forma parte del equipo investigador del proyecto Reducción de insumos (fertilizantes y pesticidas) e incremento de la biodiversidad del suelo en cultivo de patata. Estrategias naturales para la transición a una agricultura más resiliente y sostenible, cuyo investigador principal es David Fernández Calviño (UVigo). Está financiado con 253.000 euros y participan también Johann Heinrich Von Thunen Institute (Alemania) y Universidad de Copenhague (Dinamarca). Su objetivo es reducir el uso de fertilizantes y de nematicidas en el cultivo de la patata, a través de nuevas prácticas de manejo basadas en la naturaleza (introducción de leguminosas en la rotación trigo-patata, nematicidas de plantas o extracto de plantas y variedades de patata resistentes al nematodo de la patata), que permiten conservar la calidad y la diversidad microbiana del suelo y obtener una producción sostenible, rentable y saludable.

En la sede de MBG en Pontevedra, Ana María Butrón Gómez (Grupo Genética y Mejora de Maíz) y Rogelio Santiago Carabelos (Grupo Bioquímica y Fisiología de Cultivos) son los investigadores principales del proyecto Desarrollo de variedades de maíz con doble aprovechamiento en un escenario de cambio climático, financiado con cerca de 220.000 euros y en el que también participan el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (CSIC) y el Instituto de Agrobiotecnología (CSIC, Gobierno de Navarra). La investigación pretende estudiar la variabilidad para un doble aprovechamiento del maíz en diferentes regímenes hídricos e identificar metabolitos o caracteres fisiológicos que sirvan para una mejora indirecta de la cantidad y calidad de biomasa.

Rafael Zas Arregui y Luis Sampedro Pérez (Grupo Genética y Ecología Forestal) son los coordinadores del proyecto TAPPINESS, Esclareciendo los efectos del aprovechamiento resinero para asegurar la resiliencia y la sostenibilidad de servicios ecosistémicos de los pinares de pino marítimo, investigación en la que participan el Centro de Investigación Forestal (INIA), la Universitat de Lleida, CESEFOR, la Generalitat Valenciana, Swedish University of Agricultural Science (SLU), Zumain Ingenieros SL y ENEBADA SL. Financiado con más de 240.000 euros, pretende establecer una red de parcelas experimentales de larga duración para analizar el efecto integrado del aprovechamiento resinero sobre la fisiología, ecología y resiliencia de los pinares, e incluye el estudio de los efectos de la resinación sobre la maquinaria defensiva, el crecimiento y la ecofisiología de los pinos, las interacciones ecológicas a nivel de ecosistema y la regeneración de los pinares.

Por último, Jorge Durán (Grupo Biogeoquímica y Cambio Global) es el investigador principal del proyecto Respuesta de los flujos de gases de efecto invernadero y el ciclado de nutrientes al calentamiento climático en zonas verdes urbanas, financiado con cerca de 240.000 euros.

Las nuevas investigaciones, que concluirán en 2025, están financiadas por la Agencia Estatal de Investigación (AEI) a través de la Convocatoria 2021 de proyectos orientados a la transición ecológica y a la transición digital, del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica 2021-2023 en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.