El Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (IMIDA) avanza en el desarrollo y aplicación de los tratamientos biológicos contra las plagas en los cultivos para reducir el uso de los productos químicos y fomentar la sostenibilidad en la agricultura.

El director del IMIDA, Víctor Serrano, destaca que “la utilización de los depredadores naturales ha permitido disminuir hasta en un 80-90% los tratamientos químicos que se aplican en muchos cultivos, lo que supone reducir el impacto medioambiental, mejorar la calidad de vida del agricultor y reducir los tóxicos en los alimentos, además de contribuir a hacer viables económicamente las producciones agrícolas”.

 Serrano explica que “la Región de Murcia lidera desde los años 90 las investigaciones en control biológico de plagas, que inició en el cultivo del pimiento” y asegura que éstas “supusieron un acontecimiento en la agricultura internacional, ya que hicieron ver que la lucha biológica era posible en esta zona del Mediterráneo”.

 Según Juan Antonio Sánchez, investigador coordinador del Equipo de Control Biológico de Plagas del IMIDA, en tan solo cinco años se ha logrado que el 80% de la superficie del campo de Cartagena destinada a la producción de pimiento pasase de utilizar estrategias de control químico a emplear el control biológico. Estas investigaciones se han ido ampliando a otros cultivos y en la actualidad se aplican al melón, pera o tomate, entre otros. Sánchez fue el director científico-técnico, en 2021, del Encuentro virtual 25 años de control biológico en el cultivo del pimiento en el sureste de España, organizado Phytoma, que está disponible en Youtube.

Los beneficios económicos de la implantación del control biológico en los cultivos de pera, que elaboró la denominación de origen, se cifran en hasta 850 euros por hectárea, lo que ha permitido a las explotaciones mejorar su rentabilidad económica.

Para que los programas de control biológico tengan éxito, el IMIDA incide en la necesidad de tener en cuenta las peculiaridades de cada región y cultivo. Además, es importante adoptar prácticas agromedioambientales mancomunadas, debido a la alta influencia del entorno de los cultivos en la presión de plagas y abundancia de enemigos naturales.