El Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (IMIDA) desarrolló el año pasado 59 nuevos proyectos por un importe de 9,5 millones de euros.

El director del IMIDA, Víctor Serrano, destaca que “los proyectos de investigación desarrollados nos permiten avanzar en la transformación del sistema agroalimentario, gracias a la aplicación de la ciencia, la tecnología y la innovación en un sector estratégico en la Región desde el punto de vista social y económico. Esto facilita a las empresas la implementación de tecnologías de producción más eficaces y sostenibles que mejoran su competitividad y rentabilidad, lo que contribuye a promover modelos de producción y consumo medioambientalmente sostenibles en los sectores agrario, ganadero y alimentario, así como de acuicultura marina y de economía aplicada”.

Entre los desarrollos tecnológicos que llevó a cabo el IMIDA, instituto dependiente de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca, Medio Ambiente y Emergencias del gobierno murciano, se incluyen algunos relacionados con el análisis de datos que facilitan la toma de decisiones al agricultor gracias a la información que ofrecen los sensores, las estaciones agrometeorológicas o las imágenes de satélites, y que permiten optimizar el uso y frecuencia de riego, determinar la cantidad de nutrientes que necesitan las plantas o anticiparse a riesgos climatológicos. “Esta tecnología que estamos implementando desde hace años permite transitar hacia un escenario más sostenible y saludable y, en definitiva, más verde y ecológico”, asegura Serrano.

El avance en la aplicación de las últimas tecnologías, como el Servicio de Alerta Temprana de Riesgos Climáticos relacionados con el agua, que permite a los agricultores anticiparse a las condiciones climatológicas y ser más eficientes en la utilización del agua y otros insumos, es otro de los logros obtenidos por el IMIDA en 2022 que, además de mejorar la eficiencia, sostenibilidad y rentabilidad, permite a los técnicos de emergencias anticiparse a situaciones de riesgo.

El centro de investigación ha creado una aplicación que permite a los agricultores acceder desde los teléfonos móviles a los datos de la red de estaciones agrometeorológicas para optimizar el uso y frecuencia de riego o determinar, entre otros, la cantidad de nutrientes que necesitan las plantas. Esta solución tecnológica está disponible tanto en sistema Android como iOS.

En materia de biotecnología, el IMIDA ha producido materiales derivados de la seda para aplicaciones agroalimentarias y sanitarias. Por ejemplo, para revalorizar los residuos generados en la industria agroalimentaria y crear otros de alto valor añadido, fomentando así la economía circular, o para crear nuevos productos alimentarios, cosméticos o farmacéuticos.

En materia vitivinícola, en 2022 registró cuatro nuevas variedades de uva de vinificación descendientes de la uva Monastrell, que se adaptan a las altas temperaturas, para poder hacer frente a las consecuencias del cambio climático en el cultivo de la vid. También registró dos nuevas variedades de uva de mesa, por lo que ya son veinte las inscritas en colaboración con la sociedad murciana de Investigación y Tecnología de Uva de Mesa (ITUM).

Otro proyecto exitoso ha sido el programa de mejora genética de melocotonero, ciruelo japonés y cerezo, con la obtención de nuevas variedades élite de interés para el sector productivo. A él se suma el destinado a impulsar la producción de la pitaya, una fruta de gran valor comercial entre los agricultores.

La mayoría de los proyectos desarrollados por el IMIDA pertenecen a distintas convocatorias y programas financiados por fondos europeos, además de las colaboraciones que realiza con empresas, universidades y otros centros de investigación. En total, llevó a cabo contratos de investigación con empresas por importe de 744.000 euros, en los que participan compañías como Endesa, Hidroconta, Agroseguro, Agroquímicos Lucas y los grupos operativos de Paisaje y agricultura sostenible y de Plásticos biodegradables de acolchado.