El programa de Futricultura del IRTA ha desarrollado un biorreactor diseñado para la propagación in vitro de plantas o para la producción de esquejes, bautizado con el nombre de GreenTray®, que consigue reducir en un 80% el tiempo de manipulación del material vegetal y, por lo tanto, los costes y el riesgo de contaminación del material.

GreenTray® (patente concedida a España ES2763637B2 y solicitada a los Estados Unidos y México) tiene un diseño simple: está formado por un matraz de vidrio o plástico y una bandeja en material plástico que se acopla al matraz; un tubo de entrada y salida suministra el nutriente líquido. Gracias a este diseño, el material vegetal queda perfectamente anclado a la bandeja y proporciona seguridad durante su manipulación, sin necesidad de tocarlo. La bandeja de plástico se encuentra todo el rato dentro del matraz, y no se quita hasta que éste se manipula. Cuando se tiene que operar, se extrae la bandeja entera, sin utilizar ni bisturí ni pinzas. La manipulación de los brotes se hace de forma conjunta, no uno a uno, como en los otros sistemas, lo que supone un enorme ahorro de tiempo y de economía de producción.

Uno de los principales escollos económicos en la producción de plantas in vitro son los costes laborales; ese es el motivo por el que se hace principalmente en Asia o Sudamérica. “La mano de obra supone el 80% del coste de la propagación, y GreenTray® permite hacer en 5 minutos el trabajo que se hace normalmente en media hora”, comenta Ramon Dolcet, investigador del IRTA del programa de Fruticultura. “Quitar las plántulas todas a la vez, poder girarlas sin que se caigan y trabajarlas todas de una vez son las principales ventajas del sistema”, añade.

Se pueden formar módulos móviles con 21 unidades de GreenTray®, que se pueden poner en habitaciones climatizadas y mantener unos 4.000 brotes de portainjerto de melocotonero. Un conjunto modular de varias unidades GreenTray® reducirá la superficie de las cámaras de crecimiento necesarias y facilitará el movimiento de los matraces desde las cámaras de cultivo hasta las cámaras de campana de flujo estéril.

El mercado mundial de invernadero, viveros y flores generó más de 290.000 millones de euros en 2020. El volumen de negocio de la propagación representa unos 250 millones de euros (un 0,1% del total), un volumen que podría incrementarse gracias a la implantación de una tecnología que facilite la manipulación, como GreenTray®. Los desarrolladores de este sistema creen que cambiará la forma de trabajar en las empresas y “marcará un antes y un después” en el tiempo de trabajo necesario.

La propagación de plantas in vitro se utiliza en el sector de los árboles frutales por la necesidad de garantizar una producción continua de plantas, el mantenimiento de un nivel sanitario elevado en las plantas producidas y para facilitar su transporte internacional. Además, obtener plantas de buena calidad es un requisito para asegurar la aclimatación y el crecimiento en condiciones de invernadero.

Además, el instituto catalán destaca que GreenTray® no solo tiene aplicaciones en el ámbito de la investigación o del viverismo profesional: el dispositivo se podría utilizar como electrodoméstico para el hogar o en restaurantes después de incorporar un temporizador compacto, una bomba de aire y una fuente de energía. Una de las aplicaciones, por ejemplo, sería la de germinación de semillas para el autoconsumo.