El Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) ha descubierto una nueva característica con la que algunos coccinélidos pueden mejorar su defensa frente a los ataques de hormigas: el depredador Cryptolaemus montrouzieri puede adquirir ácido carmínico cuando se alimenta de la cochinilla del carmín Dactylopius opuntiae, que es muy abundante en las chumberas presentes en la Comunidad Valenciana. De esta forma, cuando son atacados por las hormigas, liberan esa toxina en concentraciones que disuaden a las hormigas.

El trabajo, cuyos resultados se han publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B, pone de manifiesto que los coccinélidos depredadores pueden adquirir y utilizar toxinas de presas exóticas con las que no han coevolucionado para su propia defensa contra las hormigas. Por lo tanto, el acceso a estas presas alternativas podría mejorar su eficacia como agentes de control biológico de las plagas que mantienen una relación mutualista con las hormigas, ya que estas las protegen para poder alimentarse de la melaza excretada por hemípteros como pulgones, cochinillas o moscas blancas.

Los coccinélidos son insectos depredadores que juegan un papel importante en el control de algunas plagas clave. Por esta razón, se han desarrollado diferentes estrategias para aumentar su abundancia y eficacia. En la Comunidad Valenciana, por ejemplo, se importaron las especies exóticas Rodolia cardinalis para el control de la cochinilla acanalada (Icerya purchasi) y Cryptolaemus montrouzieri para el control de cotonets en cítricos. Ahora están totalmente naturalizadas en la cuenca mediterránea.

Estos estudios son parte de la tesis doctoral de Ángel Plata, dirigida por los investigadores Alejandro Tena y Francisco J. Beitia, del Centro de Protección Vegetal y Biotecnología del IVIA. En el estudio también han participado Almudena Bermejo, del Centro de Citricultura y Producción Vegetal del IVIA, y Tobias Züst, del Departamento de Botánica Sistemática y Evolutiva de la Universidad de Zúrich. Ángel Plata ganó en 2022 el X Premio SEEA-Phytoma a la mejor comunicación en panel del XII Congreso de la Sociedad Española de Entomología Aplicada por un trabajo sobre el complejo de parasitoides de Pseudococcus longispinus, la plaga que más pérdidas económicas genera en el cultivo del caqui en España.