El Parlamento Europeo aprobó recientemente una resolución por la que insta a la Comisión Europea a elaborar, antes de junio de 2023, una estrategia a largo plazo para garantizar el suministro de abonos y nutrientes. En su redacción, aboga por el desarrollo de medios alternativos, como fertilizantes orgánicos, biofertilizantes y bioestimulantes.

La Unión Europea depende en gran medida de terceros países para el acceso a los abonos minerales y las materias primas utilizadas para producir fertilizantes. Para reducir esta dependencia y construir un sistema autosuficiente y sostenible, en línea con la estrategia ‘De la granja a la mesa’, Adrián Parra García, abogado del despacho Fieldfisher en Bruselas, cree que esta resolución brinda una gran oportunidad para promover el desarrollo de estos medios alternativos para aumentar el rendimiento y la calidad del suelo.

Así, el texto recuerda a los Estados miembros la posibilidad de desarrollar “medidas para estimular el desarrollo de alternativas a la fertilización mineral, apoyar enfoques conjuntos y cooperativos respecto a escenarios de escasez, y aplicar la innovación y la tecnología para reducir el uso de fertilizantes” (Punto 13). Asimismo, apoya el redescubrimiento, la difusión y la puesta en común “de conocimientos agroecológicos, métodos e innovaciones, con el fin de desarrollar nuevos fertilizantes u otras alternativas, y de promover la agricultura de precisión” (Punto 41).

El Europarlamento señala que la UE “debe desarrollar el suministro de fertilizantes orgánicos y las técnicas agroecológicas a largo plazo para reducir la dependencia de los fertilizantes nitrogenados” (Punto 45) y hace hincapié “en la necesidad de apoyar los análisis del suelo y de los oligoelementos en las explotaciones agrarias” (Punto 50). Asimismo, alienta “un mayor uso de los bioestimulantes para optimizar la fertilización mediante la mejora de la absorción de los nutrientes y de su eficiencia [...], y que agilice la evaluación y la aprobación de los nuevos bioestimulantes” (Punto 53).

Por último, acoge con satisfacción el anuncio de la Comisión de un plan de acción integrado de gestión de nutrientes (INMAP), que para el Parlamento “debe centrarse en mejorar la eficiencia en el uso de los nutrientes, fomentar el desarrollo de fertilizantes verdes y optimizar el uso de fertilizantes minerales y orgánicos mediante la agricultura de precisión” (Punto 57).

Para Adrián Parra, esta petición urgente del Parlamento puede ser “un catalizador” para la adopción de nuevos reglamentos y directivas a corto y medio plazo que promuevan y faciliten el uso de estas alternativas biológicas o tecnologías de vanguardia. “Sin duda, habrá que seguir con atención el desarrollo de propuesta legislativas relacionadas que se encuentran actualmente bajo debate, así como nuevas propuestas que sean presentadas y aprobadas en los próximos meses”.