El Instituto de la Ingeniería de España ha acogido la jornada de presentación de los resultados del Grupo Operativo Phytodron, cuyo principal objetivo es impulsar el uso de los drones como herramienta segura para realizar aplicaciones de productos fitosanitarios y avanzar en su marco regulatorio para equipararlo a las aplicaciones terrestres, en lugar de aéreos. El Gobierno defiende una simplificación de los requisitos en el uso de drones en el futuro reglamento europeo de uso sostenible de productos fitosanitarios, ya que permitirá a los agricultores aprovechar las ventajas de la agricultura de precisión, más eficaz y con menores costes.

Los resultados de Phytodron, financiado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación através de la Asociación Europea para la Innovación en materia de productividad y sostenibilidad agrícolas (AEI – Agri), van a servir de base para establecer su equiparación normativa con las aplicaciones terrestres convencionales. De esta forma, se va a propiciar un uso más adecuado de este tipo de productos, al reducir los volúmenes empleados y minimizar los riesgos derivados de su empleo. En el marco de la normativa actual, el ministerio ha desarrollado una ficha de requisitos para la concesión de autorizaciones puntuales en el empleo de estas aeronaves, con la colaboración de la Autoridad Española de Seguridad Aérea (AESA).

El secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, ha inaugurado la jornada, donde se ha mostrado convencido de la utilidad de los vehículos aéreos no tripulados para la aplicación de fitosanitarios y ha señalado que la información procedente de este proyecto será de gran utilidad para reforzar la posición española en las negociaciones del reglamento comunitario.

Los 16 miembros que integran GO Phytodron son AEPLA (como coordinadora del proyecto), Corteva Agriscience (como representante), la Universidad de Sevilla, Baskegur, el IRTA, el Colegio de Ingenieros Agrónomos de Centro y Canarias, Neiker, la Universidad Politécnica de Madrid, el Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias, DCOOP, la Plataforma Tecnológica del vino, Syngenta, BASF y el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST).

Manuel Pérez Ruiz, director del Máster en Agricultura Digital y Sostenibilidad de la Universidad de Sevilla, habló de este proyecto en el último Encuentro Internacional Phytoma, Nuevo escenario en la sanidad del olivar: estrategias de control y servicios ecosistémicos, celebrado el 9 y 10 de noviembre en Antequera (Málaga). Allí presentó los ensayos de deriva que, en el marco de este proyecto, se han llevado a cabo en olivar superintensivo, plantaciones de pino y viñedo. “Los resultados preliminares conseguidos muestran que el dron aplicador cuenta con funcionalidades y características apropiadas para convertirse en una herramienta o vehículo más dentro de una explotación agrícola sostenible. Su flexibilidad y operatividad le otorgan un gran potencial de evolucionar e integrarse junto a otras tecnologías dentro de las soluciones que permiten una protección de cultivo más sostenible”.