La Conselleria del Medio Rural de la Xunta de Galicia ha actualizado la situación del foco de la polilla guatemalteca de la patata, Tecia solanivora, detectada por primera vez en 2015. Algunas parroquias salen de la zona infestada, que ahora incluye también a San Xurxo de Moeche, en A Coruña.

En una resolución publicada en el Diario Oficial de Galicia, la Conselleria confirma que los datos de seguimiento de la presencia de este organismo nocivo muestran un avance significativo en su contención, “previa a una posible erradicación”, ya que casi todos los municipios declarados previamente como infestados han pasado a la zona tampón, al no detectarse la presencia de la plaga durante dos años consecutivos. Es el caso de muchas parroquias de los ayuntamientos de A Laracha y Muxía. Además, salen de la zona demarcada la parroquia de Vilela, en el ayuntamiento de Carballo; las parroquias de Lemaio (Santa María), Cabovilaño (San Román) y Torás (Santa María), en el ayuntamiento de A Laracha; y la franja de 5 km limítrofe con los ayuntamientos infectados, que afecta a parcelas de los ayuntamientos de Camariñas, Dumbría y Vimianzo.

Actualmente, de la zona infestada establecida en 2017 solo permanecen las parroquias coruñesas de Sorrizo (San Pedro) y Chamín (Santaia), en el ayuntamiento de Arteixo; Caión (A Laracha); A Pedra (Cariño). Además, se agrega Moeche, que estaba en la zona tampón, después de que el análisis reciente de unas muestras obtenidas de varias trampas detectara el patógeno en la parroquia da San Xurxo, en el municipio de Moeche.

En la provincia de Luego, integran la zona infestada el ayuntamiento de Burela y la parroquia de Trabada.

La Xunta mantiene todas las medidas fitosanitarias establecidas, como la expresa prohibición del cultivo de patata en las zonas infestadas. También se prohíbe la salida de patata de consumo de la zona infestada, excepto en el caso de tránsito, en vehículos que deben ir totalmente cerrados con una estructura rígida o con una lona protectora que se ajuste perfectamente con la caja del camión e impidan cualquier contacto de los tubérculos con el exterior. Los operadores situados en la zona tampón deberán instalar en los almacenes trampas cebadas con la feromona específica para la captura de T. solanivora.

La polilla guatemalteca puede llegar a producir en algunas campañas pérdidas cercanas al 50% de la producción total. El adulto es una pequeña polilla de color marrón con manchas en las alas y de aproximadamente 12 mm de longitud y se mueve durante la noche y especialmente al amanecer. La hembra deposita unos 150-200 huevos en el suelo, principalmente en grietas y cerca de la base de la planta. De los huevos nacen pequeñas larvas o gusanos que se desplazan hasta las papas, de las que se alimenta, produciendo galerías en su superficie. Estas larvas que, al final de su desarrollo presentan un color rosado oscuro, abandonan el tubérculo y forman una pupa o crisálida, preferentemente en los primeros 5 cm del suelo. De esta pupa pasados unos días, saldrá de nuevo el adulto. A diferencia de la polilla Phthorimaea operculella, que produce galerías en las hojas y perfora los brotes, T. solanivora sólo produce daños en los tubérculos, con lo que sus efectos pasan desapercibidos hasta el momento de la cosecha.