La asociación IBMA España, que representa y defiende los intereses de las empresas del sector de la biotecnología aplicada a la agricultura, mediante el control biológico de plagas y enfermedades agrícolas, se adhiere a la celebración mundial del Día de la Sanidad Vegetal, reclamando a la Comisión Europea que acelere el acceso de los agricultores a los productos de biocontrol, por ser respetuosos con el medio ambiente y con la salud de los productores y de los consumidores.
“Ante el cambio climático y la creciente competencia global, los agricultores europeos necesitan herramientas adecuadas para proteger sus rendimientos y mantener la competitividad, teniendo en cuenta que, desde 2017, los agricultores europeos han perdido aproximadamente un tercio de los plaguicidas químicos convencionales que han utilizado durante décadas”, explica el documento remitido a la Comisión en una petición conjunta firmada por IBMA España, junto con IBMA Global, CropLife Europe, la Biocontrol Coalition y el COPA-COGECA.
Para minimizar las externalidades negativas y apoyar la agricultura sostenible frente al cambio climático, IBMA España considera que “es el momento perfecto” para centrarse en soluciones facilitadoras que se ajusten a los principios de la Gestión Integrada de Plagas. Los productos fitosanitarios biológicos representan un componente crucial de este enfoque, ya que proporcionan un complemento eficaz y respetuoso con el medio ambiente a los productos convencionales.
Actualmente, el proceso de autorización de los productos fitosanitarios biológicos en la Unión Europea dura entre siete y diez años, mientras que en otros grandes mercados mundiales, como Estados Unidos y Brasil, solo tarda entre dos y tres años. Como la propia Comisión Europea reconoce en su Visión de la Agricultura y la Alimentación, publicada en febrero de 2025, “la introducción de alternativas en forma de productos fitosanitarios biológicos o innovadores de bajo riesgo no ha seguido el mismo ritmo que la retirada de sustancias activas del mercado de la UE. Si esta tendencia continúa, puede afectar a la capacidad de la UE para garantizar la producción de alimentos”.
El proceso de autorización de los productos fitosanitarios biológicos en la UE se prolonga entre siete y diez años
Para abordar esta cuestión, la asociación propone soluciones a corto y largo plazo:
Acelerar el proceso de aprobación. “La Comisión Europea debe adoptar cuanto antes medidas políticas, en estrecha colaboración con los Estados miembros, para agilizar la aprobación reglamentaria de las sustancias activas biológicas y de bajo riesgo y garantizar un acceso más rápido de los agricultores a estas soluciones”. Este sería el primer paso importante para alinear a la UE con los competidores mundiales y reducir la brecha de innovación.
Hacer que las autorizaciones provisionales sean aplicables en la práctica. “Debería reactivarse el artículo 30 del Reglamento (CE) nº 1107/2009, por el que se conceden autorizaciones provisionales. Esto aumentaría la flexibilidad regulatoria, reduciría la incertidumbre y se alinearía con los principios de transparencia y proporcionalidad de la UE, promoviendo la innovación al tiempo que se mantienen los estándares de seguridad y sostenibilidad”.
Reconocimiento mutuo en todos los Estados miembros de la UE. “Para evitar la duplicación de esfuerzos y los retrasos prolongados, la UE debería seguir apoyando a los Estados miembros hacia el reconocimiento mutuo de las autorizaciones de biocontrol, permitiendo que los productos autorizados en un país sean accesibles en otros”.
Apoyar la adopción por parte de los agricultores y las cooperativas de programas de formación para todos los agentes de la cadena de valor. “Los responsables políticos deben reconocer que los agricultores necesitan tiempo para probar y aplicar nuevas soluciones. Deben ofrecerse educación, formación e incentivos a todas las partes implicadas en la cadena de valor de la producción de cultivos y plantas para fomentar la adopción efectiva de productos fitosanitarios biológicos dentro de las estrategias de control integrado de plagas”.