A través de una Jornada Hortícola de Verano, INTIA reunió al sector hortícola interesado en los resultados de los ensayos realizados en su finca experimental de Cadreita para hacer un balance de la campaña y visitar los trabajos en curso.
La Jornada Hortícola de Verano permitió a los asistentes conocer de primera mano los avances y resultados en diversos cultivos y estrategias de manejo. Los ensayos de variedades, plagas y técnicas de cultivo presentados se enmarcan en el proyecto LIFE NAdapta, una iniciativa de adaptación al Cambio Climático.
El programa comenzó con la presentación de estrategias de control biológico de ácaros en tomate de industria por parte de Noelia Telletxea. Respecto al control de estas especies, INTIA también mostró un ensayo para comprobar la eficacia de las materias activas disponibles ante un nivel muy elevado de eriófidos esta campaña, y con pocas herramientas eficaces en la actualidad.
Íñigo Arozarena presentó los resultados del ensayo de inductores de cuajado en calabacín 2025. Este trabajo, realizado en colaboración con la Cooperativa San Isidro de Cadreita, evaluó el efecto de la aplicación foliar de diferentes inductores en variedades de referencia destinadas a calabacín congelado, estudiando el número de frutos comerciales, no cuajados y destrío, así como la producción comercial.
Un ensayo estudia la eficacia de las materias activas disponibles frente a eriófidos en tomate de industria
Los asistentes realizaron una visita a algunos ensayos en campo; entre ellos, las estrategias de riego en tomate de industria: se presentó un ensayo realizado junto al CEBAS-CSIC sobre la eficiencia en el uso del agua, que incluye una estrategia de riego deficitario controlado (RDC) que ha logrado ahorrar un 25% de agua, aplicando reducciones en los aportes de agua durante el crecimiento de los frutos y la maduración.
También se está estudiando el efecto y persistencia de productos sobre adultos y ninfas del género Lygus, una chinche que limita gravemente la producción de berenjena al destruir los botones florales y cuyo control es muy limitado.
En cuanto a material vegetal, INTIA está buscando las variedades de tomate mejor adaptadas a las condiciones agroclimáticas del Valle del Ebro en Navarra, comparando variedades de referencia (H9036, H8204, Red Sky) con variedades nuevas y con buenos resultados en campañas anteriores.
Por segundo año consecutivo, el instituto navarro estudia las diferencias de producción comercial de tomate en función de la cantidad de planta por superficie, con densidades que oscilan entre 17.857 y 35.714 plantas por hectárea.
Por último, en la jornada se expusieron las variedades de pimiento carne gruesa (tipo california y lamuyo) para la agroindustria congeladora, comparando variedades de referencia (Alcantara, Ricardo, Rialto) con nuevas y favorables de campañas anteriores, evaluando el rendimiento productivo, características del fruto y comportamiento frente a plagas y enfermedades.