Dr. Jingyuan Xia es el secretario general de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (IPPC, por sus siglas en inglés), organismo que forma parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, constituido en 1951 para garantizar una acción coordinada y eficaz en la prevención y control de plagas, enfermedades y malas hierbas. Desde ese cargo, Jingyuan Xia lidera la iniciativa del Año Internacional de la Sanidad Vegetal en 2020, que la Asamblea General de la ONU acaba de proclamar.

¿Por qué debe celebrarse el Año Internacional de la Sanidad Vegetal en 2020?

La sanidad vegetal es muy importante en el sector de la agricultura para promover la seguridad alimentaria, proteger el medio ambiente y facilitar un comercio más seguro. A nivel global, es necesaria una buena sanidad vegetal. En este sentido, el motivo principal para celebrar el Año Internacional de la Sanidad Vegetal 2020 es aumentar la concienciación de la gente sobre la importancia de la función de la sanidad vegetal a nivel mundial, regional y también nacional.

¿Qué tiene un mayor impacto en la agricultura: el comercio mundial o el cambio climático?

Hoy en día existe la globalización, que implica un mayor movimiento de personas y de mercancías. Tanto los productos agrícolas como las personas son los principales portadores de plagas, de especies invasoras de plagas que se propagan rápido, y esta situación se complica con el cambio climático, ya que el cambio climático crea un aumento de la temperatura. Si la temperatura aumenta, la propagación y la reproducción de las plagas de insectos aumenta rápidamente; quizá se propaguen hacia el norte, a las montañas más altas. Así que cuanto más se amplíe su distribución, mayor será la invasión en nuevas áreas y nuevos cultivos. Por eso, el cambio climático desempeña también un papel importante en el aumento o distribución de las especies invasoras. Los dos, la globalización y el cambio climático, tienen un impacto importante en este problema, pues hacen que aumente el riesgo de dispersión de plagas.

Como responsable de la IPPC, ¿cree que la investigación fitosanitaria recibe suficiente apoyo de los gobiernos?

La IPPC es, de hecho, un acuerdo intergubernamental, además de una plataforma para establecer un vínculo entre gobiernos, normativas, generación de recursos, la universidad, ONG y algún sector de la industria, a fin de trabajar juntos para resolver este problema. La IPPC es la plataforma para promover el intercambio de información entre los diferentes sectores, fomentando al mismo tiempo la cooperación.

¿Cómo contribuye la IPPC a la formación?

Ya hemos mencionado las tres funciones principales en la sanidad vegetal: promover la seguridad, promover un comercio más seguro y proteger el medio ambiente. Las tres necesitan de nuestro apoyo. El desarrollo de nuestros recursos es la herramienta clave para asegurar que estas funciones se pongan en práctica. Es la clave para que se dé la cooperación en torno a la sanidad vegetal. El desarrollo de estos recursos se da en varios campos principalmente: el primero es, por supuesto, la red de la IPPC, donde debemos formar a nuestro personal a nivel nacional, regional y mundial para fortalecer nuestro potencial. Tenemos un proyecto para la evaluación de la capacidad fitosanitaria con el fin de apoyar a los países miembros a desarrollar sus capacidades. Y después, por supuesto, está la cooperación con la universidad y la formación de nuestros jóvenes estudiantes, a una edad temprana, para que conozcan la sanidad vegetal, su importancia para afrontar este problema agrícola mundial. Así, nuestra segunda generación tendrá recursos y conocimientos para abordar este gran problema global.

¿Qué país destacaría como modelo de organización fitosanitaria?

En lo que respecta a la cuestión fitosanitaria mundial, el establecimiento y aplicación de normas es cada vez más importante. En general, hay tres categorías: la de los países desarrollados, como Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, en cuanto al desarrollo de medidas fitosanitarias. Además, tenemos a España y también a algunos países europeos que pertenecen al primer nivel, porque comercian y prestan mucha atención al establecimiento de normas y su implementación. Son la primera categoría. En la segunda categoría están los países de ingresos medios y parte de los nuevos países, como China, India, Brasil, Sudáfrica y Rusia. Todos estos países tienen economías de crecimiento rápido y también un comercio de crecimiento rápido, y cada vez prestan más atención a las cuestiones fitosanitarias.

¿Están los países suficientemente concienciados sobre la importancia de la protección fitosanitaria?

Recientemente, hemos visto un aumento de la concienciación; todos los países en desarrollo se están despertando, lo que es realmente importante. Deberían estar siguiendo y cumpliendo las normas y aplicando las normas. Ahora se encuentran en un período de crecimiento, participando al menos en lo que respecta al establecimiento de normas y a la promoción de su aplicación. En conclusión, ante la globalización y el cambio climático, todos los países ahora están activos, participan y promueven temas de sanidad vegetal.