Del 26 al 29 de diciembre, el paso de una borrasca atlántica por el archipiélago canario provocó daños intensos en el cultivo del plátano, sobre todo en el norte y sur de Tenerife y en la vertiente oeste de la isla de La Palma. Además, también se han visto afectados otros cultivos, como aguacate, algunas hortalizas y flor cortada, así como instalaciones distribuidas a lo largo de todas las islas. Agroseguro estima que las indemnizaciones podrían alcanzar los 4 millones de euros.

El temporal trajo, primero, vientos de gran intensidad al suroeste, acompañados de calima, lluvias en las islas más occidentales, frio e incluso nieve en las cumbres de Tenerife y La Palma; a continuación, dejó paso a vientos racheados de componente este-sureste, que son los que han provocado los daños más graves, con velocidades medias de entre 30 y 60 km/h pero con rachas que alcanzaron hasta 120km/h.

En el caso del plátano, los daños se producen por la caída de plantas y la defoliación intensa a la que se ven sometidas las plataneras, por lo que no es posible realizar la evaluación nada más producirse el siniestro: los trabajos de peritación comenzarán a partir del 9 de enero.