La Comisión Europea tiene previsto presentar el 22 de junio la propuesta del nuevo reglamento sobre el uso sostenible de productos fitosanitarios. Así lo ha anunciado la directora de Auditorías y Análisis de Salud y Alimentación de la CE, María Pilar Aguar Fernández, en el Symposium Nacional de Sanidad Vegetal que se celebra en Sevilla.

La presentación de la propuesta de reglamento, que supone una revisión de la Directiva 2009/128, estaba prevista para el pasado 23 de marzo, pero la crisis alimentaria provocada por la invasión de Ucrania ha obligado a posponerla. De hecho, Aguar, que participaba en el Symposium para desgranar el contenido de la misma, no ha podido hacerlo ya que reconoció que aún podría ser modificada.

Sí que ha podido avanzar que el nuevo texto emana de la estrategia europea De la granja a la mesa, que aspira a reducir el impacto del uso de plaguicidas y fertilizantes y aumentar la superficie dedicada a producción ecológica, entre otros objetivos. “La clave no es prohibir los fitosanitarios, sino reducir, cuando sea posible, su uso y no prohibirlos cuando no existan alternativas”, ha recalcado.

La directora de Auditorías y Análisis de Salud y Alimentación de la Comisión Europea entiende que la actual directiva contenía “puntos mejorables” que van a verse reflejados en la nueva propuesta. Entre ellos, ha citado una mejora de la aplicación de la Gestión Integrada de Plagas en todos los países, facilitar la puesta en el mercado de alternativas de bajo riesgo y un marco legislativo más favorable a las novedades tecnológicas que puedan favorecer la agricultura de precisión, como el uso de drones en los tratamientos fitosanitarios. “Los avances tecnológicos no se contemplan bien en la actual directiva y eso se quiere corregir en la propuesta”, ha avanzado.

Aguar ha reconocido que “la evolución hacia una agricultura más sostenible tiene un coste”, por lo que se hace necesario un apoyo a los agricultores para que no pierdan su rentabilidad. En este sentido, ha señalado que se han impulsado iniciativas dentro de la PAC para otorgar incentivos encaminados a potenciar el uso sostenible de fitosanitarios. Al respecto, ha lamentado que “los Estados miembros de la Comisión Europea no han sido lo suficientemente ambiciosos” a la hora de implantar incentivos a la reducción del uso de plaguicidas.