La Comisión Europea adoptará, en las próximas semanas, una nueva normativa que restringirá a los cultivos en invernaderos el uso de sulfoxaflor, insecticida neonicotinoide que puede tener efectos adversos sobre los insectos polinizadores en exteriores.

Este insecticida sistémico actúa principalmente por ingestión y contacto. Se utiliza en numerosos cultivos para el control de pulgones, principalmente, pero también de moscas blancas y cochinillas, entre otras plagas.

La propuesta de la Comisión se presentó en febrero por primera vez en febrero al Comité Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos (SCoPAFF), pero no se alcanzó la mayoría cualificada necesaria. Posteriormente, se presentó la misma propuesta al Comité de Apelación, donde los Estados miembros tampoco lograron alcanzar la mayoría necesaria. Sin embargo, la nueva legislación será adoptada esta primavera, según ha informado la propia Comisión. “La protección de los polinizadores contra los plaguicidas dañinos es de suma importancia para el futuro de nuestro planeta y de nuestros hijos. Nuestros compromisos bajo la estrategia De la Granja a la Mesa y la Estrategia de Biodiversidad son claros: los plaguicidas químicos dañinos serán prohibidos o se restringirá su uso. Las conclusiones científicas de la EFSA muestran que el uso de sulfoxaflor en exteriores puede ser perjudicial para los abejorros y las abejas solitarias. Se deben tomar medidas ahora para restringir su uso solo en interiores”, declaró la comisaria europea de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides.