La Comunidad Valenciana va a estrenar esta campaña la técnica de confusión sexual contra el melazo de la vid, Planococcus ficus, en uva de mesa, tanto para cultivos ecológicos como convencionales.

La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Comunitat Valenciana ha dado de plazo hasta el próximo 20 de febrero para presentar las solicitudes y que las trampas puedan estar colocadas en el mes de abril, antes del segundo vuelo de los machos. Cada entidad solicitante (cooperativas, SAT, DD.OO., organizaciones profesionales agrarias, ayuntamientos, etc) deberá agrupar una superficie mínima de 5 hectáreas y es su responsabilidad la gestión, recogida y distribución del producto solicitado.

El reparto se realizará para cubrir la mitad de la superficie declarada, en función de las existencias, siempre que el viticultor se encargue de cubrir la otra mitad de la superficie mediante la compra del difusor autorizado contra el melazo, así como su colocación sobre el viñedo. Se trata del mismo procedimiento que utiliza la Conselleria para financiar las trampas contra la polilla del racimo, Lobesia botrana, y el cotonet de Sudáfrica, Delottococcus aberiae.

El único sistema de confusión sexual autorizado en España para esta plaga es de la empresa Suterra. En España, donde el difusor se utilizó mediante autorizaciones excepcionales hasta 2017, se obtuvo el registro en 2021, pero en Estados Unidos se comercializa  desde 2010. Este debe colocarse solamente una vez por campaña, ya que las feromonas se van liberando al ambiente durante aproximadamente medio año. La dosis recomendada por la empresa es de 620 unidades por hectárea.

El melazo, también conocido como cotonet o cochinilla harinosa de la vid, es el pseudocóccido más temible en el cultivo de uva de mesa. Además de deteriorar la calidad de la uva, favorece el crecimiento de hongos. Está presente en la cuenca mediterránea, Sudáfrica, América del Sur y California. En España es una de las plagas fundamentales del viñedo y se encuentra ampliamente distribuido en las regiones peninsulares vitivinícolas del Mediterráneo, así como en Baleares y Canarias.