Los mangueos realizados durante este año han identificado un nuevo vector de la Xylella fastidiosa en Alicante: Neophilaenus lineatus. De los 104 individuos de esta especie capturados en la zona demarcada, doce estaban infectados por la bacteria.
Entre 2017 y 2020, se habían analizado 266 ejemplares de N. lineatus, pero ninguno estaba infectado. Los únicos vectores confirmados eran Philaenus spumarius y Neophilaenus campestris. Sin embargo, con la docena de individuos infectados que se han localizado este año de los municipios de Altea, Benasau, Benissa, Calp, Villena y Quatretondeta, se confirma que las tres especies, insectos hemípteros del suborden Cicadomorpha, son capaces de transmitir el patógeno a las plantas.
La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica celebró esta semana una videoconferencia con representantes de las principales organizaciones agrarias para exponer la situación actual del foco de Xylella fastidiosa en la Comunidad Valenciana. Allí dieron a conocer la existencia de este tercer vector y presentaron los resultados de las prospecciones realizadas por el Servicio de Sanidad Vegetal en 2021, que han concluido con 111 positivos en diez especies vegetales, en su mayoría almendros. Las muestras se han extraído de 31 municipios de la provincia de Alicante, todos dentro de la zona demarcada, que tras la última actualización ha aumentado un 0,8% su superficie y alcanza las 136.421 ha, mientras que la zona infectada incrementa su área un 2,8% (2.707 ha).
Para el control de los vectores, Sanidad Vegetal ha repartido este año 5.500 litros de insecticidas formulados con lambda cihalotrin 10% CS en los municipios de la zona demarcada, que han servido para cubrir el tratamiento en 27.500 hectáreas. Respecto a las medidas de erradicación, en una superficie de 2.245 ha se ha logrado el arranque y triturado de 157.000 almendros y parte del sotobosque en terreno forestal, y se han destruido 4.591 de los 4.611 vegetales infectados diagnosticados hasta el momento.
En la videoconferencia también se avanzaron los resultados preliminares de la auditoria realizada por la Comisión Europea en septiembre, que no se ha publicado todavía. Según informó la consellería, la Comisión reconoce el “gran progreso en las prospecciones”, aunque apunta que sigue existiendo “un retraso considerable en las labores de erradicación de las áreas infectadas”. El informe también destaca que no existen medidas obligatorias para el control del vectores en la zona demarcada, sino solo recomendaciones, concluye que el control de viveros es adecuado (el movimiento de material vegetal en 63 viveros y centros de jardinería sólo está permitido dentro de la zona demarcada) e incide en la necesidad de instalar un sistema de auditoría interna a nivel nacional.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, que asistió a la reunión telemática, valora las medidas que está adoptando la conselleria, como el progreso en las prospecciones desarrolladas en la zona demarcada, el control adecuado en los viveros o la reciente aprobación de un plan de ayudas, por importe de 500.000 euros, para replantar las parcelas afectadas, “el cual debe ser ágil en la tramitación y el pago a los agricultores”. Sin embargo, tras las conclusiones del informe de la Comisión, señala que “es evidente que hace falta más agilidad para cortar de raíz esta letal amenaza sobre la agricultura valenciana, española y europea. Nosotros ya lo habíamos advertido y ahora lo ha vuelto a hacer la propia Unión Europea. La erradicación debe hacerse de manera contundente y rápida, no puede eternizarse sine die, porque estamos jugando con fuego”.