La Conselleria de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca de la Generalitat Valenciana ha reforzado este año las actuaciones contra la mosca mediterránea de la fruta, Ceratitis capitata, con una inversión de 10,5 millones de euros destinada a combatir esta plaga que puede afectar gravemente a numerosos cultivos de la Comunidad, como la fruta de hueso, caqui y cítricos.
El plan incluye medidas integrales como el seguimiento semanal de poblaciones con más de 1.200 mosqueros, la suelta semanal de hasta 250 millones de machos estériles y tratamientos terrestres y aéreos con productos fitosanitarios de bajo impacto.
El conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, Miguel Barrachina, asistió a la presentación de los catorce nuevos quads adquiridos para los tratamientos terrestres contra la mosca de la fruta. “Tenemos un compromiso firme con la mejora de los medios, la innovación y las herramientas necesarias para mantenernos a la vanguardia en protección fitosanitaria”, aseguró en Turís, donde destacó “la importancia de una acción coordinada, tecnológica y sostenible para proteger nuestros cultivos y evitar pérdidas económicas al sector agrario valenciano”.
En el marco de esta campaña, se reparten 370.000 trampas para 15.000 hectáreas de cultivo; se colocan 23.500 trampas para frutales aislados, principalmente higueras, y se llevan a cabo tratamientos terrestres en 25.000 hectáreas mediante los quads, utilizando spinosad en aplicaciones de parcheo, especialmente eficaces en cultivos de verano como el melocotón, la nectarina y la ciruela, y en otoño para cítricos y caqui. Además, se están aplicando tratamientos aéreos con drones en 500 hectáreas, y repartiendo gratuitamente fitosanitarios a agricultores para cubrir unas 19.000 hectáreas.
Dentro de la estrategia de control de C. capitata, la conselleria aboga por fomentar el empleo del control biológico y de los métodos culturales. Por ejemplo, funciona con éxito la Técnica del Insecto Estéril, que consiste en la cría, esterilización y liberación de individuos machos en grandes cantidades para que las hembras produzcan huevos inviables y se reduzcan así las poblaciones.
La lucha contra C. capitata se enmarca en un esfuerzo más amplio de la conselleria en el ámbito la sanidad vegetal. Este año se destinarán 39 millones de euros, con los que podrá financiar campañas contra el cotonet de Sudáfrica, Xylella fastidiosa o la polilla del racimo de la vid, entre otras plagas, además del apoyo al sector con reparto de herramientas y productos, y mediante acciones formativas. Por otro lado, el presupuesto del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias alcanzará este año los 20 millones de euros, dirigidos a la investigación y el desarrollo tecnológico del sector agroalimentario. “Proteger la sanidad vegetal es también defender la rentabilidad de nuestras explotaciones, y la calidad de lo que producimos”, subrayó Barrachina, que aprovechó para reivindicar “las cláusulas espejo y el principio de reciprocidad, para que la agricultura valenciana pueda competir en las mismas condiciones que otros países”.

