Las primeras estimaciones realizadas por la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural para la campaña 2017/2018 reflejan unas previsiones de cosecha de cítricos de 3.143.984 toneladas, lo que supone un descenso del 20,3% en relación con la campaña pasada, 800.000 toneladas menos.

En la provincia de Alicante disminuye el 20,9%, en la de Castellón un 23,6% y en Valencia un 19%. Así lo ha destacado la consellera de Agricultura y Medio Ambiente, Elena Cebrián, tras presentar el informe de la previsión del aforo citrícola para la campaña actual a los representantes de sector agroalimentario.

Entre las causas, figuran la alternancia natural que presenta el cultivo de cítricos, así como el efecto de las copiosas lluvias del pasado invierno, que afectaron a las raíces y debilitaron el arbolado, provocando una floración irregular. Las elevadas temperaturas de mayo también influyeron negativamente.

El descenso de producción es más acusado en el grupo de mandarinas (-24,1%) que en naranjas (-7,6%) o limones (-16,2%). Las cifras estimadas señalan que la producción de naranjas alcanzará un volumen de 1.526.706 toneladas, la de mandarinas 1.345.444 y la de limones 246.150. La de pomelos se situará en 25.684 toneladas.

Según los datos del final de la campaña 2016/2017, la Comunidad Valenciana lidera a nivel nacional la producción y comercialización citrícola, con 3.943.213 toneladas, solo un 0,3% inferior al primer aforo que se presentó hace un año. Los cítricos valencianos representan el 55,4% de la producción estatal, seguida de Andalucía (29,4%) y Murcia (12,2%).