La eclosión de los huevos del taladro de la alcachofa (Gortyna xanthenes), que marca el inicio de los tratamientos contra esta oruga, se ha adelantado este año en Navarra, según ha informado la Estación de Avisos de INTIA. Se trata de la plaga más importante en un cultivo emblemático de la huerta navarra.
Esta campaña se ha caracterizado por un mes de enero con una temperatura media 1ºC superior a la del mes de enero de 2023 y un mes de febrero que hasta la fecha está superando en unos 4ºC la del año pasado. En las observaciones iniciales se constataron inicios de eclosión ya a principios de enero, en porcentajes muy bajos, un ligero parón en su evolución a finales de dicho mes y una recuperación a lo largo de febrero, que ha hecho que el inicio de tratamientos de la plaga se sitúe en el 20 de febrero, frente al 13 de marzo y el 3 de marzo en las campañas 2023 y 2022 respectivamente.
El taladro de la alcachofa es un lepidóptero con un ciclo anual que vuela entre los meses de septiembre y diciembre, que es cuando las hembras realizan las puestas de huevos. En invierno se produce la eclosión de estos huevos y las orugas que salen de ellos entran en los nervios de las hojas y en los tallos. Desde ahí, se dirigen hacia el tallo principal, que es donde se van alimentando y realizando galerías hasta alcanzar el estado de crisálida. Estas galerías pueden llegar hasta los capítulos floreales y afectar a la comercialización de las alcachofas afectadas. Además, al final de su ciclo las orugas bajan a la base del tallo para crisalidar en las zuecas, lo que dificulta el brote de las estacas en la campaña siguiente.
Desde la Estación de Avisos INTIA se lleva a cabo un exhaustivo seguimiento de G. xanthenes desde hace más de dos décadas; gracias a él, es posible marcar el inicio y el final de los tratamientos de forma más precisa. Además del monitoreo del vuelo, que permite conocer la dinámica de población de la plaga cada campaña, la parte más importante del seguimiento se centra en observar la eclosión de los huevos a partir de diciembre, ya que la aplicación de los tratamientos debe realizarse exclusivamente mientras se esté produciendo la salida de las orugas, antes de que penetren en el interior del tallo. Lo explican en este vídeo las investigadoras Carmen Goñi y Sandra Aldaz del Burgo.
Además de la observación semanal de los huevos que van eclosionando, el instituto tecnológico navarro trabaja con un modelo que, a partir de los datos históricos de eclosión y de las temperaturas medias, máximas y mínimas, humedades, radiación y precipitación, proporciona un dato de predicción que ayuda a anticipar el momento de intervención.
La Estación de Avisos de INTIA ofrece una información actualizada sobre el riesgo de plagas y enfermedades en los cultivos de Navarra. En la actualidad, y gracias a las nuevas tecnologías, esta herramienta posibilita el seguimiento de más de un centenar de plagas y enfermedades en 306 puntos de control de 53 cultivos diferentes.