La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Dirección de Protección Vegetal (PPD) de Sudán han empezado a utilizar drones para el seguimiento y control de la plaga de las langostas del desierto (Schistocerca gregaria). Las tareas de vigilancia para localizarlas, especialmente en áreas remotas y de difícil acceso, y poder controlarlas sin afectar los cultivos y los campos, suponen una estrategia clave para contener la amenaza.

El Cuerno de África lleva más de un año siendo el escenario de una invasión sin precedentes de esta plaga que destruye los cultivos y arrasa los campos. Por primera vez, las autoridades sudanesas están implementando drones en la búsqueda de hábitats propicios para acoger a las voraces langostas del desierto. Pueden realizar vuelos autónomos de hasta 90 minutos y tienen incorporados sensores capaces de detectar automáticamente, gracias a la inteligencia artificial, la vegetación adecuada para las langostas del desierto. También utilizan cámaras que ofrecen una vista aérea de las zonas monitoreadas para encontrar los enjambres de langostas y proporcionan otra información útil para los equipos de control de langostas.

Los drones han sido desarrollados por HEMAV Foundation, una ONG de origen español que pone la tecnología e innovación al servicio de proyectos sociales y medioambientales, y que trabaja en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y las autoridades sudanesas.

El despliegue inicial de tres drones por parte de la Dirección de Protección Vegetal (PPD) de Sudán desplegó en enero tres drones tras un curso de formación organizado en colaboración con la FAO y apoyado por la Dirección General de Protección Civil y Ayuda Humanitaria (ECHO) y el Banco Africano de Desarrollo (AfDB), en el que diez oficiales de diferentes regiones de Sudán fueron entrenados en el manejo de esta tecnología. “Los drones son una tecnología innovadora y, en este caso, han resultado ser una herramienta útil para las tareas de reconocimiento llevadas a cabo por nuestro equipos, permitiéndoles aumentar el área de territorio monitoreado y obtener información de zonas de difícil acceso”, dice Mahgoub Mousa, Manager del Departamento de Control de Langostas (LCD) del PPD.

Sergi Tres, Project Manager de HEMAV Foundation, explica que “el despliegue de los drones en Sudán ha sido satisfactorio para todas las partes. Los oficiales de Sudán están preparados para comenzar a trabajar con drones y desde la Fundación pudimos experimentar de primera mano las dificultades de las tareas que deben llevar a cabo y escuchar sus sugerencias para mejorar la tecnología en futuras versiones”.

Con los primeros equipos de campo de Sudán formados para su manejo, los drones están siendo ya utilizados en las operaciones de la región sudanesa del Mar Rojo.

Ahora que los drones cumplen con los requerimientos técnicos de la FAO y las necesidades de los países afectados por las plagas de langostas, HEMAV Foundation está fabricando más dispositivos para continuar con el despliegue en otros países durante los próximos meses. El siguiente país en integrar esta tecnología en su programa nacional de detección de langostas será Arabia Saudí, seguido de otras naciones afectadas por la actual plaga.

En septiembre de 2020, un gran número de enjambres de langostas del desierto adultas invadió Sudán a través de su frontera sur, ocupando grandes áreas y extendiéndose principalmente entre el río Atbara y las colinas del Mar Rojo. La lluvia en estas zonas propició y aceleró la reproducción de la plaga.

En diciembre se produjo una invasión de menor número de enjambres juveniles en la costa del mar Rojo, el delta del Tokar y las áreas adyacentes a la frontera con Eritrea. Desde entonces, gracias a las tareas de control de langostas de las autoridades sudanesas en colaboración con la FAO, así como a las condiciones de sequía, el número de langostas se ha reducido en el país. Sin embargo, mantener un nivel elevado de vigilancia es crítico para la detección de futuros enjambres. Los drones desarrollados por HEMAV son una “poderosa herramienta que permitirá a las autoridades sudanesas de control de langostas monitorear constantemente las amenazas, incluso en las zonas más remotas y de difícil acceso”, asegura Mamoon Al Sarai Alalawi, secretario de la Comisión de Control de Langostas del Desierto en la Región Central de la FAO. “De aquí en adelante, otros países podrán beneficiarse de esta experiencia en Sudán”, añade.