La Filmoteca del Institut Valencià de Cultura ha recuperado y restaurado una filmación de los años treinta del pasado siglo sobre la aplicación de ácido cianhídrico para el control de plagas en cítricos. Parte de la película está grabada en las instalaciones y finca de la Estación de Patología Vegetal de Burjassot, organismo antecesor directo del IVIA fundado en 1924.

La grabación, producida por el Servicio de Cinematografía Agraria de la Dirección General de Agricultura, está disponible en el canal de Youtube de Phytoma y forma parte de un reportaje más amplio cuya primera mitad no se conserva. El episodio publicado es una filmación sin sonido de 17' y 17'', en blanco y negro, realizada en torno a los años 1933-35, que fue dirigida por Francisco García Fernández-Pacheco.

Según explica en una nota la Unidad de Documentación y Biblioteca del IVIA, “durante el siglo XIX se produjo una profunda transformación de los sistemas agrarios que, añadida a la expansión del comercio internacional de productos agroalimentarios, hizo que el control de plagas adquiriera una importancia desconocida hasta el momento. Como consecuencia, a comienzos del s. XX se produjo en España un amplio desarrollo legislativo, normativo e institucional encaminado a proteger el campo de las amenazas de plagas y enfermedades. La promulgación de la Ley de Defensa contra las plagas de 1908 y la actividad desarrollada por Granjas Escuela y Estaciones de Patología Vegetal, en materia de control químico y biológico, son buena muestra de ello”.

Aunque en torno a 1912 ya había algunas experiencias exitosas y se difundieron publicaciones relacionadas con la fumigación, su grado de penetración en el campo valenciano creció exponencialmente gracias a la labor de la Estación de Patología Vegetal de Valencia. “Por los estudios históricos llevados a cabo por Jesús I. Catalá, Ximo Guillem y Salvador Zaragoza, sabemos que a finales de los años veinte, mientras el laboratorio de entomología de Burjassot desarrollaba experiencias de lucha biológica contra la cochinilla acanalada, el cotonet, o la mosca de la fruta, el laboratorio de terapéutica llevaba a cabo pruebas y cursos de formación para perfeccionar el principal método de lucha química del momento: las fumigaciones cianhídricas”, informa el IVIA.

Entre 1929 y 1931 se realizaron ensayos para valorar el horario de aplicación más oportuno, las proporciones más convenientes de cianuro, ácido sulfúrico y agua, según la estación del año en que se llevara a cabo, con el fin de asegurar un rápido desprendimiento de gases que resultara eficaz para combatir las plagas y que generara el mínimo de residuos.

Los registros de actividad de la Estación de Burjassot dejan constancia de la publicación de cientos de dictámenes de fumigación, entre 1926 y 1931, y por noticias aparecidas en el Boletín de Patología Vegetal y Entomología Agrícola, la realización con carácter cíclico de cursos de fumigación llevados a cabo en junio y noviembre, en el que participaban grupos de más de sesenta personas.