Un estudio del Instituto de Ciencias Agrarias (ICA-CSIC) y el IMIDRA ha identificado especies botánicas que podrían ser integradas en las cubiertas vegetales de cultivos leñosos para utilizarse como planta trampa o repelente de ninfas de P. spumarius, principal vector de Xylella fastidiosa en Europa. Los resultados de este trabajo, recientemente publicado en la revista Phytoma, apuntan a la mostaza blanca (Sinapis alba) como especie trampa y a Diplotaxis tenuifolia como posible especie repelente. Los investigadores también aconsejan controlar la presencia de T. officinale en los cultivos donde P. spumarius esté presente, ya que favorece el establecimiento y desarrollo de las ninfas en la cubierta.

Teniendo en cuenta que Philaenus spumarius es una especie con mucha movilidad en su fase adulta, además de polífaga, los autores de este estudio abogan por focalizar los esfuerzos de control del vector en su fase más vulnerable, la de ninfa. Así, en el experimento, realizado el pasado mayo en una finca del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), se seleccionaron diez especies de plantas pertenecientes a seis familias botánicas frecuentemente empleadas en cubiertas vegetales bajo leñosas en la región mediterránea: Diplotaxis tenuifolia y Sinapis alba (Brassicaceae), Medicago truncatula (Fabaceae), Foeniculum vulgare y Anthriscus cerefolium (Apiaceae), Centaurea cyanus y Taraxacum officinale (Asteraceae), Lavandula angustifolia (Lamiaceae) y Bromus rubens y Brachypodium distachyon (Poaceae).

La alta tasa de ocupación de S. alba, junto con la elevada mortalidad absoluta de las ninfas de P. spumarius sobre esta especie, indican que la mostaza blanca puede ser una buena candidata para usarse como especie trampa en las cubiertas vegetales. Por su parte, D. tenuifolia, con la tasa de ocupación más baja de todas las especies estudiadas y una mortalidad absoluta de ninfas de las más elevadas, puede ser la especie que mejor complemente a S. alba, ya que actuaría disuadiendo a las ninfas de P. spumarius, agregándolas en torno a la mostaza blanca. “Una cubierta vegetal compuesta por D. tenuifolia y S. alba, dispuestas de manera estratégica, podría permitir controlar las zonas de agregación de ninfas. La eliminación de las ninfas de P. spumarius, tanto por la muerte natural de las mismas en la mostaza blanca como por la aplicación de métodos mecánicos de apoyo sólo en las zonas de agregación, facilitaría el control de las poblaciones de P. spumarius en el cultivo, permitiendo a su vez el mantenimiento de las cubiertas y evitando el uso de agroquímicos. D. tenuifolia disuade a las ninfas y las desplazaría hacia una planta atrayente (S. alba), que podría servir como sumidero de ninfas, que luego morirían de forma natural al ser una planta en la que se observó una alta tasa de mortalidad acumulada”, explican los investigadores en el artículo publicado en Phytoma.