El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha denegado en el cultivo del arroz el uso temporal del profoxidim 20%, herbicida que sí ha sido permitido en otros países productores europeos para el control de malas hierbas. Cooperativas Agro-alimentarias de España ha denunciado que el arroz español se encuentra “al borde del colapso por la falta de soluciones fitosanitarias”.

España, junto con otros países del sur de Europa, está sufriendo la pérdida continuada de superficie de cultivo de arroz. En la última década ha descendido más de un 24% a nivel europeo. Mientras tanto, aumentan las importaciones de arroz procedentes de terceros países, donde los requisitos fitosanitarios y laborales son mucho más laxos. “Las cooperativas están al límite. No se puede exigir una producción sostenible sin proporcionar herramientas eficaces para proteger los cultivos”, señala Félix Liviano, presidente del sector del arroz de Cooperativas Agro-alimentarias.

La organización nacional ha pedido formalmente al ministerio la puesta en marcha de medidas urgentes y excepcionales que permitan la utilización de materias activas imprescindibles para la sanidad vegetal del arroz. “La actual situación de desventaja competitiva, provocada por restricciones fitosanitarias no armonizadas entre los Estados miembros de la Unión Europea, pero también en terceros países, pone en grave riesgo la viabilidad del cultivo en España”, advierte Cooperativas Agro-alimentarias, que solicitó al ministerio, a través de tres comunidades autónomas (Andalucía, Aragón y Extremadura), la autorización con carácter de urgencia para el uso excepcional del profoxidim 20%. La solicitud, según la propia organización nacional, “se realizó de manera argumentada, limitándola a un 10-15% de la superficie de arroz española, justo donde el empleo de esta materia activa resulta imprescindible”. Pero fue denegada, a pesar de que sí se ha aceptado en otros países productores de arroz europeos, como Italia, Grecia y Portugal.

El ministerio deniega la autorización excepcional del profoxidim 20% para el control de malas hierbas

“La falta de autorización para utilizar ciertas materias activas impide controlar eficazmente plagas y malas hierbas que afectan gravemente a los rendimientos y, por tanto, a la rentabilidad del cultivo que, sin las mismas, está condenado a desaparecer. En muchos casos, no existen alternativas viables en el mercado español, lo que genera una situación de desigualdad con respecto a otros Estados miembros que sí autorizan su uso de manera puntual o permanente”, lamenta Cooperativas Agro-alimentarias.

El cultivo del arroz no solo es esencial desde el punto de vista económico y social para las zonas rurales donde se asienta, sino que también desempeña un papel fundamental en la conservación de humedales, espacios protegidos y hábitats de aves acuáticas. “Sin una respuesta decidida y urgente, estamos abocados a la desaparición del cultivo del arroz en nuestro país, con todas las consecuencias que ello conlleva para el empleo, el territorio y el medioambiente”, alerta Liviano.

“Las cooperativas somos plenamente conscientes de la responsabilidad en el uso de productos fitosanitarios, priorizando la seguridad de agricultores, consumidores y medioambiente. Más allá de prohibiciones, apostamos por reducir riesgos y exposición. Con el proyecto C3-SIGCEX, estamos implantando el cuaderno digital cooperativo y cuadros de mando con indicadores para monitorizar plagas y el uso de fitosanitarios”, reitera la organización nacional.

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