La Plataforma Andaluza de la Castaña, integrada por la Plataforma Onubense de Defensa del Castañar y productores de este cultivo en la provincia de Málaga, se reunió en Galaroza (Huelva) para evaluar la situación del sector y planificar las actuaciones necesarias para garantizar la supervivencia del castañar andaluz. En su diagnóstico, los principales problemas son aquellos vinculados con el cambio climático, las plagas y enfermedades, la sequía, la falta de relevo generacional y la falta de medios para investigación.

En la reunión se plasmó la adhesión de la Plataforma Andaluza del Castañar a las medidas definidas orientadas a mejorar la situación fitosanitaria del sector mediante la lucha contras plaga y enfermedades. Así, plantea la necesidad de actuar mediante la monitorización de plagas y la integración de ambas provincias en la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF); el desarrollo y autorización de tratamientos eficaces para las principales plagas (carpófagos y la avispilla del castaño, Dryocosmus kuriphilus); la identificación y tratamiento de los hongos que afectan a la castaña (gnomoniopsis); la identificación y tratamiento de las cepas del chancro presentes en Andalucía; la investigación y desarrollo de soluciones contra la tinta del castaño.

En otro orden de cosas, la plataforma plantea un conjunto de ayudas directas que permitan abordar los sobrecostes de producción, asociados a las características y dimensión de la arboleda, y la necesidad de renovación y repoblación con plantones tolerantes a la tinta del castaño. También propone avanzar en la investigación, desarrollo e innovación en los procesos de tratamiento y transformación de la castaña, tanto para su aprovechamiento en fresco como en la elaboración de derivados. Por último, insta al desarrollo de actuaciones locales en los territorios para evitar el hurto de la castaña.

La Plataforma Andaluza de la Castaña incide en la necesidad de que la Junta de Andalucía garantice la continuidad de estas actuaciones prioritarias, “dotándolas de recursos suficientes para asegurar la supervivencia del sector a corto, medio y largo plazo”.

La diferencia más relevante entre el sector de la castaña de ambas provincias se encuentra en la capacidad de producción. Renovada a finales del siglo pasado, la arboleda malagueña produce más de 1.500 kilos de castaña por hectárea, mientras que los castañares centenarios de la provincia de Huelva apenas producen 500 kilos de castaña por hectárea, generando diferencias en los ingresos sustanciales.