Portugal ha informado de un brote de Elsinoë fawcettii, hongo causante de las sarna de los cítricos, en las islas Azores. Se trata del primer hallazgo de este patógeno de cuarentena en territorio europeo. La enfermedad afecta principalmente a la calidad externa del fruto, por lo que su impacto es mayor en las producciones destinadas al mercado de consumo en fresco.

Durante una prospección, se recolectaron muestras de cítricos (C. deliciosa, C. limon  y  C. reticulata) en la isla de São Miguel, en julio del año pasado.  La presencia de  Elsinoë fawcettii  se confirmó en diciembre, a partir de frutos recolectados en tres pequeños huertos en los municipios de Lagoa, Ponta Delgada y São Vicente Ferreira.

Las autoridades fitosanitarias portuguesas están realizando estudios adicionales para evaluar la presencia del hongo en la isla y el origen del brote. Además, están tomando medidas de erradicación y han prohibido el movimiento de cítricos fuera de las parcelas afectadas. También han puesto en marcha campañas de comunicación para prevenir el movimiento de plantas infectadas fuera de la isla.

La sarna de los cítricos (citrus scab) afecta a naranjas, mandarinas, pomelos y limones, así como algunos patrones. Está ampliamente distribuida en las zonas citrícolas de América, África, el sudeste asiático y Oceanía, pero no está presente en la citricultura mediterránea. Según explica Antonio Vicent, del Centro de Protección Vegetal y Biotecnología del IVIA, “las sarnas o roñas de los cítricos causadas por Elsinoë spp. se caracterizan por la presencia de costras suberosas en las hojas y la corteza de los frutos. En general, estas lesiones son poco específicas y pueden confundirse fácilmente con daños por viento u otras alteraciones”.

Las temperaturas óptimas para la infección se sitúan entre los 23-27ºC. El período de incubación, que va desde el inicio de la infección hasta la aparición de síntomas, oscila de cuatro a seis días. La retirada de los frutos afectados, junto con la cosecha, permite bajar el nivel de inóculo en las parcelas y reducir las infecciones a los frutos jóvenes y las nuevas brotaciones.

Para el control de las sarnas suelen realizarse varias aplicaciones fungicidas durante el período de susceptibilidad del fruto, desde el inicio de la brotación de primavera hasta los dos meses después del cuajado. “Los fungicidas de contacto aplicados de forma preventiva se han mostrado eficaces en el control de estas enfermedades. Hay referencias también de una cierta acción post-infectiva con algunos fungicidas penetrantes, pero su uso continuado ha provocado la aparición de resistencias”, comenta Vicent.