El sistema europeo de alertas rápidas en alimentos (RASFF) detectó en mayo dos partidas de limones procedentes de Sudáfrica e infectados con Phyllosticta citricarpa, el hongo causante de la mancha negra, según denuncia La Unió Llauradora, que subraya que “esta circunstancia pone en evidencia que las primeras exportaciones de cítricos de Sudáfrica de la temporada a los mercados comunitarios no se hacen desde zonas libres de la enfermedad y ponen en riesgo a la citricultura valenciana con la posible entrada de una plaga letal que todavía no se encuentra en Europa”.
Esta enfermedad considerada prioritaria por la Unión Europea causa manchas oscuras en las hojas y frutos y reduce de forma potencial la calidad y cantidad de la fruta. Representa una amenaza fitosanitaria de primer orden para la citricultura valenciana y europea. “La introducción de este organismo nocivo en los cultivos europeos, destinados mayoritariamente al mercado europeo en fresco, supondría un golpe irreparable para la economía de los productores y para el medioambiente por el abandono de superficie de cultivo”, advierte La Unió Llauradora a propósito de la mancha negra.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) puso de manifiesto en un informe reciente que el establecimiento de P. citricarpa es moderadamente probable, porque los huéspedes sensibles están ampliamente disponibles y las condiciones ambientales en muchas áreas de cultivo de cítricos de la UE son adecuadas para la producción, dispersión e infección de este patógeno. El Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) ya demostró que la cuenca mediterránea es idónea para el desarrollo del hongo, como se ha confirmado en Túnez, donde está establecido desde 2019. “La Comisión Europea tiene la responsabilidad de velar por la sanidad vegetal de los cítricos y evitar la entrada de plagas o enfermedades. Si las autoridades comunitarias no son conscientes del peligro y no adoptan medidas adecuadas para evitar su introducción, podrían estar incurriendo en una responsabilidad patrimonial por los daños”, denuncia La Unió.
En mayo, se registraron 72 interceptaciones de frutas y hortalizas con materias activas no autorizadas o que superan el LMR permitido
Entre las interceptaciones de mayo destacan también otras dos con la plaga de cuarentena Thaumatotibia leucotreta, la falsa polilla, en aguacate y berenjena, lo que supone otro riesgo latente para cultivos importantes como los cítricos, aguacate, granado o caqui, entre otros.
No son mucho mejores los datos de mayo de interceptaciones con materias activas no autorizadas. Las interceptaciones de frutas y hortalizas de países terceros con materias activas no autorizadas en la UE o que superan el Límite Máximo de Residuos (LMR) permitido suben un 20% respecto al mismo mes del año anterior: de sesenta interceptaciones a 72.
En el análisis de los cinco primeros meses de este año, la cifra aumenta un 5%: de 364 en 2024 a 383 en 2025. Es relevante el incremento experimentado en el aguacate, con una subida en mayo del 150% por culpa de cinco interceptaciones procedentes de Perú con clorpirifos y cadmio. “Si se analizan las materias activas rechazadas, se concluye que todas ellas son materias activas cuyo uso no está autorizado para los productores de la Unión Europea o superan el Límite Máximo de Residuos autorizado en la UE, por lo que se trata de una clara competencia desleal y un potencial peligro sanitario para las personas consumidoras”, lamenta la organización agraria, que insiste en la necesidad de establecer mecanismos de reciprocidad en los estándares de producción entre los productos importados y europeos.