El fosmet se suma a la lista de materias activas que van a dejar de utilizarse en la Unión Europea. La Comisión ha aprobado el Reglamento de Ejecución (UE) 2022/94, por el que no se renueva la aprobación de esta sustancia activa utilizada como insecticida. Los países deben retirar las autorizaciones de los productos fitosanitarios que contengan fosmet antes de mayo de este año, aunque pueden conceder un período de gracia que expirará el 1 de noviembre.

Fosmet es un insecticida organofosforado de amplio espectro que puede utilizarse contra lepidópteros, coleópteros, dípteros, himenópteros y homópteros. Controla, entre otras plagas, orugas, especialmente barrenadores y enrolladoras de hoja, moscas de la fruta (Ceratitis capitata, Dacus spp. y Prays oelae) y la mayoría de especies de escarabajos y cochinillas.

En su informe científico, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) indica que “detectó un riesgo inaceptable para los operadores, trabajadores, circunstantes y residentes, incluso con el uso de equipos de protección individual o la aplicación de las medidas de mitigación disponibles. También detectó un riesgo agudo y crónico para los consumidores y los organismos acuáticos, y un riesgo elevado para las aves, los mamíferos y los artrópodos no diana (incluidas las abejas)”.

Además, la EFSA señala que no pudo llevar a cabo una evaluación completa del riesgo para los consumidores porque, “sobre la base de la información facilitada por el solicitante, no fue posible evaluar todos los productos ni los metabolitos potencialmente pertinentes”. Por último, añade que “no pudo finalizarse la evaluación de la neurotoxicidad para el desarrollo, ya que el solicitante no presentó ningún estudio adecuado”.