La Universidad de Málaga ha identificado, gracias a la topología molecular, unos compuestos químicos que activan las defensas de las plantas e impiden el desarrollo de los hongos fitopatógenos. El mecanismo de acción de estos compuestos, que tienen además capacidad nematicida e insecticida, se basa en la inhibición de la enzima quitina deacetilasa (CDA).

“Las pareces celulares de los hongos están compuestas, entre otras cosas, por quitina. La planta la reconoce y es capaz de romperla en piezas más pequeñas (oligomeros de quitina) utilizando quitinasas. Estos oligomeros son reconocidos por un receptor (CERK1) que está en la planta, y ésta ya activa sus mecanismos de defensa contra el hongo (respuesta de inmunidad disparada por quitina). ¿Qué ocurre? que el hongo tiene un efector (la enzima quitina deacetilasa, CDA) que modifica los oligomeros de quitina a quitosano y, por tanto, ya no son reconocidos por CERK1, por lo que la planta ya no se defiende y el hongo puede desarrollarse. Nosotros hemos obtenido nuevos compuestos que son capaces de inhibir CDA, por lo que la planta ya puede tener respuesta de inmunidad disparada por quitina y defenderse”, explica Dolores Fernández Ortuño, profesora del Departamento de Microbiología de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Málaga.

El patógeno objeto de este estudio fue Podosphaera xanthii, el oídio de las cucurbitáceas, un hongo con alto riesgo de desarrollar resistencias a fungicidas. Pero con el método desarrollado, que ya ha sido patentado por la Universidad de Málaga y la Universidad de Valencia, ya que el estudio fue realizado en colaboración con el grupo que dirige el catedrático Jorge Gálvez, también se identificaron inhibidores de CDA que funcionan contra Botrytis o Penicilium, además de insectos y nematodos, que al igual que los hongos tienen en sus pareces quitina y la enzima CDA.

Ortuño pertenece al grupo de investigación ‘Diseño racional y sostenible de fitosanitarios’ de la universidad malagueña, junto al catedrático Alejandro Pérez-García, que lidera este trabajo en el que se evaluó una veintena de compuestos contra varios hongos fitopatógenos, larvas de insectos y un nematodo modelo. Los ensayos demostraron la especificidad de los compuestos seleccionados como inhibidores de CDA, que podrían convertirse en alternativas a los fitosanitarios químicos con un novedoso mecanismo de acción, lo que puede ayudar a evitar la aparición de resistencias a fungicidas en hongos fitopatógenos. Además, frente a estos patógenos no tienen un efecto tóxico directo, sino que activan la defensa inmune de la planta; frente a larvas de insectos y de nematodos sí que tienen efecto biocida.