La Unió Llauradora ha reclamado al ministerio la autorización excepcional de materias activas con acción acaricida y ovicida para hacer frente a la elevada incidencia de ácaros en las plantaciones de cítricos de la Comunidad Valenciana. A partir de 2025, la única sustancia permitida con acción ovo-larvicida será el hexitiazox, lo que deja a los citricultores en una posición muy vulnerable.

En los últimos dos años, el ácaro rojo (Panonychus citri), el ácaro rojo oriental (Eutetranychus orientalis), el ácaro de Texas (Eutetranychus banksi) y la araña roja (Tetranychus urticae) están afectando gravemente a los cítricos. Hasta la fecha, los citricultores contaban con dos materias activas autorizadas con acción ovicida, el hexitiazox y el clofentezin, pero la segunda será retirada este año; además, ambas pertenecen a la misma familia química, lo que favorece la aparición de resistencias.

El problema de las plagas de ácaros se prolonga a lo largo de todo el año: afecta tanto en primavera y verano como en otoño e invierno, particularmente en el caso de E. orientalis y E. banksi. Esta persistencia agrava los daños y dificulta su control mediante métodos biológicos, que aún no están suficientemente desarrollados para estas especies.

La Unió solicita con urgencia la autorización excepcional de nuevas materias activas con acción acaricida y ovicida, como el bifenazato y el ciflumetofen. Actualmente se está evaluando el impacto de la primera sobre otros insectos presentes en las parcelas, y la organización agraria propone que, una vez finalizados estos estudios, se proceda rápidamente a su autorización para cítricos. La segunda ya está autorizada para otros cultivos en España (fresa, frutales de pepita y tomate), así como para cítricos en otros países de la Unión Europea, como Portugal y Grecia. La Unió sostiene que la autorización para cítricos en España podría lograrse de manera ágil, validando los estudios ya existentes.

Carles Peris, secretario general de la organización valenciana, señala que “resulta alarmante la falta de materias activas para luchar contra las plagas que continuamente nos entran importadas. Las autoridades no son capaces de frenar la entrada de plagas y encima nos restringen las herramientas para luchar contra ellas, en un contexto de tener además que soportar económicamente los productores estos gastos, con un sobrecoste de producción debido al incremento de los tratamientos fitosanitarios para combatirlas”.

“La Unión Europea debería de presentar una ley de uso de materias activas en los Estados miembros más coherente para la protección de la sanidad vegetal y el control de las plagas”, reclama Peris.