Un proyecto de investigación europeo coordinado por Blanca Landa, del Instituto de Agricultura Sostenible IAS-CSIC, ha despejado la incógnita sobre la procedencia de la subespecie multiplex de Xylella fastidiosa, única detectada en Alicante y también presente en Baleares y otras regiones europeas. Su análisis genómico sugiere que se ha introducido al continente desde California a través del comercio de material vegetal.

En este proyecto han participado investigadores del Instituto de Agricultura Sostenible IAS-CSIC, la Universidad de California, la Universidad de Bari, el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), Tragsa, el Centro de Citricultura Sylvio Moreira (IAC) de Brasil y el Instituto per la Protezione Sostenibile delle Piante, en Italia. Ha contado con financiación europea (XF-ACTORS) y nacional (Agencia Estatal de Investigación e Interprofesional del Aceite de Oliva Español).

Los investigadores analizaron todo el genoma de la bacteria y descubrieron que, antes de extenderse a Europa, se introdujo en California desde el sureste de los Estados Unidos, donde esta subespecie es probablemente endémica.

En la investigación se compararon secuencias de genoma completo de la subespecie multiplex de América y cepas asociadas con brotes recientes en el sur de Europa para inferir sus posibles orígenes y caminos de introducción, entre ambos continentes y dentro de cada uno. Los análisis filogenéticos indicaron múltiples introducciones en Italia, España y Francia desde California. A pesar de la diversidad genética encontrada en algunas áreas de Europa, no hay evidencia clara de recombinación entre cepas de X. fastidiosa introducidas en Europa.

Los resultados de este trabajo, que han sido publicados en la revista Applied and Environmental Microbiology y reseñados en la revista científica Nature, en su sección de 'Investigaciones destacadas', fueron presentados en la segunda Conferencia Europea sobre X. fastidiosa, celebrada en Córcega el 29 y 30 de octubre. Según sus autores, estas introducciones ilustran los riesgos asociados con el comercio global de material vegetal y la necesidad de desarrollar una política efectiva para limitar la probabilidad de contaminación por patógenos en nuevas regiones.

Asimismo, el estudio refuerza la necesidad de utilizar datos de la secuencia del genoma completo para estudiar las introducciones de X. fastidiosa en cada brote, ya que un número limitado de marcadores genéticos no proporcionan suficiente resolución filogenética para determinar las rutas de dispersión o las relaciones entre las cepas. Por ejemplo, algunas cepas de esta subespecie en Mallorca y Menorca infectan los olivos, mientras que multiplex ST6, presente en Alicante, no se ha detectado todavía en esta especie.

El origen californiano de la bacteria apunta a una de las hipótesis sobre el brote epidémico en Baleares, todavía por demostrar: que Xylella se introdujo en los años noventa, cuando los planes de mejora del almendro fomentaron la introducción y plantación de nuevas variedades procedentes de Estados Unidos.

Fotografía: J. A. Navas-Cortés.